Cantabria pone en marcha un plan estratégico para mejorar el desarrollo y la preservación de la cultura
El Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha la elaboración de su Plan Estratégico de Cultura y Patrimonio con el objetivo de conocer mejor las fortalezas del sector y llevar a cabo diferentes acciones para promocionar y preservar la cultura en la región.
El vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, acompañado de los encargados de llevar a cabo este plan, Javier Martín Jiménez y Sören Meschede; de la directora general de Acción Cultural del Gobierno, Gema Agudo; y de la de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, Zoraida Hijosa; ha anunciado este martes la iniciativa, que servirá para el periodo 2024-2028.
Zuloaga ha indicado que este plan va a contar con la participación activa del sector cultural, y cumple el compromiso adquirido por el Gobierno regional y que atiende una demanda del sector para avanzar en el desarrollo de políticas públicas en materia cultural y patrimonial.
Entre las líneas de actuación que tendrá en cuenta el proyecto, ha citado la atención a los valores de igualdad en la programación de actividades, la dualidad entre los ámbitos rural y urbano, la desestacionalización de los eventos y formatos culturales a lo largo de todo el año, y la internacionalización de los proyectos regionales.
«Permitirá poner negro sobre blanco nuestras fortalezas, pero también las oportunidades que no estamos sabiendo aprovechar como deberíamos», ha manifestado el vicepresidente y consejero.
Jiménez ha detallado que la elaboración de este plan se desarrollará durante 8 meses «muy intensos» y se centrará en tres ejes. El primero de ellos, que tendrá lugar durante el primer cuatrimestre, se realizará un diagnóstico y análisis del sector cultural en Cantabria a través de entrevistas personales, encuestas y formularios online a los representantes culturales de la comunidad.
Con el segundo eje se pretende aunar la cultura y el patrimonio, así como su memoria histórica, «entenderlo como un todo», para después, como tercer punto, conocer las necesidades comunes de los distintos integrantes del sector de la cultura y crear un plan «transversal» que cubra los intereses de todos ellos.
Por su parte, Meschede ha destacado que este documento servirá como una «guía útil» y de trabajo, que se revisará periódicamente y que será «práctico y pragmático» para posibles planes futuros de este tipo.