Cantabria notificó en 2020 al CENEM 18 incendios forestales, ninguno con consecuencias para población o bienes
El incendio más relevante en Cantabria el pasado año fue en noviembre en Arredondo, con más de 563 hectáreas afectadas
Cantabria notificó en 2020 al Centro Nacional de Emergencias (CENEM) 18 incendios forestales, aunque ninguno de ellos tuvo consecuencias para la población y sus bienes.
Por superficie afectada, el más importante se inició el 21 de noviembre en Arredondo, en el que ardieron un total de 563,4 hectáreas, lo que le convierte en el decimosexto más grande de España el pasado año.
Así lo indica el informe de la campaña de lucha contra incendios forestales de 2020, que indica que, a nivel nacional, el año concluyó con una reducción del 34% respecto a la media del último decenio.
Según los datos que revela, el descenso fue todavía más significativo al inicio de la campaña, de hasta un 50%, debido «al efecto combinado» de la meteorología favorable y el confinamiento por la pandemia Covid-19, según ha expuesto en un comunicado la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior.
Posteriormente, en el período estival, la actividad fue similar a la de años anteriores.
Las comunidades autónomas más afectadas en invierno fueron Asturias yCantabria, mientras que en el verano lo fueron las comunidades de la parte occidental, Galicia –en especial la provincia de Orense– Andalucía y Castilla y León.
Este informe se ha dado a conocer en una jornada en la Escuela Nacional de Protección Civil en la que se han analizado los hechos más relevantes de la campaña y los elementos de mejora que fortalezcan la coordinación y eficacia en la respuesta de todas las Administraciones Públicas ante este tipo de emergencias.
Según se indica en el mismo, de los 18 incendios en Cantabria notificados al Centro Nacional de Emergencias, en 17 tuvieron que intervenir medios de la Administración General del Estado pero en ninguno la Unidad Militar de Emergencias (UME).
En España, a lo largo de 2020, se han notificado al Centro Nacional de Emergencias 508 incendios forestales, bien por intervención de medios estatales o bien por las consecuencias sobre la población y sus bienes, de ellos derivadas.
De los 508 incendios, sólo en 48 (un 9%) hubo consecuencias sobre la población y sus bienes, lo que supone el segundo mejor dato de los últimos cinco años, aunque, una vez más, ha habido que lamentar el fallecimiento de seis personas, mientras que otras nueve resultaron heridas.
Además, 7.500 personas tuvieron que ser evacuadas preventivamente y también se produjeron diversas incidencias en infraestructurasy se vieron afectados algunos servicios básicos.
Por otro lado, en el 89% de los incendios notificados al CENEM intervinieron medios de la Administración General del Estado, en 453 con medios del Ministerio para la Transición Ecológica, y en 21 con intervención de la Unidad Militar de Emergencias.
Cabe destacar también que se produjeron 19 grandes incendios forestales (aquellos que superan las 500 hectáreas), que concentraron el 45% del total de hectáreas afectadas, de los cuales uno de ellos es el citado de Arredondo.
Precisamente, en la Jornada de hoy se ha resaltado el hecho de que estos grandes incendios forestales siguen siendo «un gran reto» paraProtección Civil por su potencial afección a la población, especialmente en las zonas de interfaz urbano-forestal, por lo que los servicios autonómicos y locales de Protección Civil deben prestar especial atención a estas zonas de riesgo adoptando medidas preventivas específicas.
Por época, del total de incendios notificados al CENEM, 70 fueron anteriores al inicio de la campaña estival, de los cuales la mitad ocurrieron en Asturias y Cantabria.
Tras la declaración del estado de alarma por razones de salud pública, siguió habiendo incendios notificados al CENEM, «aunque en número bajo» (26) y, con «carácter general, sin consecuencias» de protección civil.
Además del confinamiento generalizado de la población, lameteorología favorable contribuyó a este bajo número de incendios en primavera.
En la campaña estival, a partir del 15 de junio, los incendios se han concentrado en la zona occidental del país, especialmente en Galicia, (con especial intensidad en la provincia de Ourense), seguida de Andalucía y Castilla y León, lo que también se ve reflejado en losincendios con consecuencias de protección civil.
Todas las comunidades autónomas han reportado incendios al CENEM durante 2020, no así las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Precisamente, el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de Cantabria, Guillermo Blanco, ha hablado también de los datos de incendios forestales en la comunidad autónoma en 2020 (en general, no solo los notificados al CENEM).
Ha señalado que en la comunidad autónoma en 2020 mejoraron los datos de los incendios y hectáreas quemadas, en comparación con años anteriores, en un año en el que los agentes del medio natural y la Guardia Civil consiguieron poner en manos de la justicia cuatro de los «múltiples» incendios ocurridos, registrándose hasta 23 en un día en diferentes zonas de la región.
En este sentido, ha negado que, en el caso de Cantabria, la mejora de los datos durante el año pasado esté relacionada con la pandemia, argumentando que durante las semanas «más rígidas» del confinamiento se produjeron 251 incendios.
«Durante la pandemia los incendiarios no solo no se quedaron en casa y prendieron fuego, sino que pusieron en riesgo a las personas, que por haber ser declarado como un equipo de necesidad, como es el operativo de lucha contra incendios, tuvieron que poner en riesgo su vida, no solo por la actividad que hacen cotidianamente, en la prevención y en apagar fuegos, sino por la situación que vivíamos en ese momento de confinamiento», ha denunciado.