Cantabria lucha contra el «declive» del salmón con un programa que cría 300.000 ejemplares al año
PUENTE VIESGO, 7
El consejero de Desarrollo Rural de Cantabria, Pablo Palencia, ha mostrado su preocupación por el «proceso de declive poblacional» que, en la actualidad, está sufriendo el salmón atlántico por múltiples motivos, que se analizan este jueves y viernes en unas jornadas en Puente Viesgo.
Han sido inauguradas esta tarde por el titular de la Consejería, quien ha destacado que desde 1996 el Gobierno regional trabaja en la protección de esta especie con un programa de repoblamiento en las cuencas fluviales, labor que desarrolla el Centro Ictiológico de Arredondo con la cría en cautividad que ha logrado siete millones de ejemplares en los ríos de la región, con hasta 300.000 salmones al año.
Así lo ha subrayado el también responsable de Ganadería, Pesca y Alimentación durante la apertura de las I Jornadas del Salmón Atlántico en el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo, donde ha llamado a hacer un esfuerzo común para que las próximas generaciones puedan disfrutar de unos ríos «en el mejor estado de conservación posible», informa el Ejecutivo en un comunicado.
Para lograrlo, Palencia ha defendido el trabajo unido al conocimiento científico y técnico, con el objetivo de mantener las poblaciones de salmones. En este sentido, ha valorado el intercambio de información en este encuentro sobre labores ictiológicas en Cantabria y otras comunidades autónomas de la Cornisa Cantábrica que también tienen salmón atlántico.
Y es que el fin de estas jornadas es analizar diferentes aspectos y desde distintas perspectivas además el futuro de la pesca del salmón y en un municipio como Puente Viesgo, por donde transcurre el Pas que, como ha apuntado el alcalde, Óscar Villegas, es «uno de los ríos salmoneros por excelencia de Cantabria» y que cuenta con siete cotos de pesca en el municipio.
Otro de los temas sobre los que se reflexionará en las jornadas es buscar las posibilidades que ofrece la riqueza pesquera de los ríos y hacer de ella un nuevo recurso de atracción turística y gastronómica, además de fomentar la conservación de las cuencas fluviales para mantenerlas en las mejores condiciones posibles.