Cantabria inicia 2024 con 524 accidentes en centros de trabajo, la mayor cifra desde 2009 sin contar el impacto Covid
La siniestralidad laboral se reduce en enero y UGT insiste en «poner en marcha todos los mecanismos del diálogo social» para frenarla
Cantabria ha iniciado el año con 524 accidentes en los centros de trabajo el pasado mes de enero, un 1,2% o seis más que el año pasado y la mayor cifra en estas fechas de los últimos 15 años, sin contabilizar el efecto del Covid en los siniestros leves de 2022.
En conjunto, Cantabria contabilizó en enero 579 accidentes laborales, que son 19 menos que en el mismo mes de 2023 (-3,17%), debido a la reducción de los producidos en el desplazamiento a o desde el centro de trabajo (In Itinere), que han caído más de un 31%, al pasar de 80 a 55.
Según ha informado la Secretaría de Salud Laboral de UGT con las últimas estadísticas del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST), estos 524 siniestros laborales en centros de trabajo superan los 518 de 2023, cuando por primera vez desde 2009 se volvió a registrar en la región más de medio millar en un mes de enero, sin contar los 1.043 del año 2022 por el reconocimiento como accidente laboral leve de 540 contagios por Covid en el sector sociosanitario.
En las estadísticas del ICASST de este inicio de 2024 no se contabiliza ningún accidente laboral mortal como en enero de 2023, por lo que no se incluye al trabajador fallecido a finales del mes pasado (30 de enero) en una obra de Guarnizo.
Además, en enero se han contabilizado seis accidentes graves en los centros de trabajo, el triple que el año pasado y la mayor cifra desde los siete de 2015 en las mismas fechas.
El responsable regional de Salud Laboral de UGT, Marcos Flores, ha considerado que Cantabria mantiene «unas cifras inasumibles desde todos los puntos de vista», que «obligan a poner en marcha todos los mecanismos del diálogo social para frenar una siniestralidad laboral que no deja de crecer y que en la grave se triplica en comparación al año pasado».
En su opinión, los datos constatan que la prevención de riesgos laborales «no está dando los resultados deseados», lo que implica la necesidad de «medidas urgentes para evitar que mes tras mes estemos hablando de máximos históricos negativos y de personas accidentadas por el mero hecho de acudir a sus trabajos».
El sindicalista ha insistido en que la actual normativa de prevención de riesgos laborales tiene que ser actualizada, si bien ha matizado que esto «de nada sirve si no se cumple en las empresas y la Administración pública no es capaz de vigilar y de obligar a su cumplimiento».