Cantabria es la tercera comunidad con mayor tasa de personas sin hogar
Cantabria es la tercera comunidad autónoma con una tasa más elevada de personas sin hogar, con 182,6 por cada 100.000 habitantes, casi cien más que la media nacional, según la Encuesta a las personas sin hogar correspondiente a este 2022, publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De media en el conjunto estatal, por cada 100.000 habitantes hay 86,6 personas sin hogar. Las mayores tasas se sitúan en la Ciudad Autónoma de Ceuta (391,4), País Vasco (315,9), Comunidad Foral de Navarra (214,7) y Cantabria (182,6).
Por su parte, Comunitat Valenciana (14,8), Cataluña (42,6), Castilla-La Mancha (45,0) y Región de Murcia (48,4) registran las tasas más bajas.
El 89,5% de las personas sin hogar que hay en centros de Cantabria –un total de 570, según el INE– son hombres, frente a un 10,5% de mujeres.
El 69% tiene entre 45 y 64 años, y un 22,6% entre 30 y 44 años. Solo un 1,4% tiene entre 18 y 29 años, y un 6,9%, más de 64 años.
La gran mayoría, el 82,9%, de las personas sin hogar que atienden centros de la Comunidad Autónoma son españolas, y de ellas, el 46,6% son de la propia Cantabria; el 14% de Castilla y León; y el 10,5% de Cataluña.
Dentro del 17,1% restante de extranjeros, el 7,1% procede de América y el 6,6% de África. No hay ninguno de la Unión Europea pero sí un 3,1% del resto de Europa.
En cuanto a las razones para abandonar el alojamiento que tenían antes de verse sin hogar, la mayoría (37,8%) fue porque perdió el trabajo, mientras que un 23,7% lo hizo por problemas de adicción; un 13,9% por separación de la pareja; un 9,2% porque le desahuciaron de la vivienda; un 8,2% porque estuvo privado de libertad; y un 7,1% por haber sufrido violencia él/ella o sus hijos.
Respecto al tiempo que llevan sin alojamiento propio, el 36,6% de las personas sin hogar de Cantabria está en esta situación desde hace más de tres años; el 34,5% entre uno y seis meses; el 22,2% entre uno y tres años; el 4,1% entre seis y 12 meses; y un 2,6% menos de un mes.
DATOS NACIONALES
Un total de 28.552 personas sin hogar viven en España lo que representa un aumento del 24,5% en los últimos 10 años.
Las personas destacaron como principales motivos por los que se quedaron sin hogar el tener que empezar de cero tras llegar desde otro país (28,8% del total), la pérdida del trabajo (26,8%) y el desahucio de su vivienda (16,1%). Por nacionalidad, el motivo principal por el que se quedaron sin hogar los extranjeros fue por tener que empezar de cero tras migrar (54,1%). En el caso de los que tienen nacionalidad española, porque perdieron el trabajo (26,7%).
Así, este 2022 fueron atendidas en centros asistenciales de alojamiento y/o restauración 28.552 personas (de los que 7.277 han pernoctado en espacios públicos o alojamientos de fortuna). Del total, 21.900 fueron hombres y 6.652 mujeres. De este modo, la mayor parte de las personas sin hogar son hombres (76,7%) aunque la proporción de mujeres que están en esta situación ha aumentado hasta el 23,3% respecto al 19,7% del año 2012.
Por edad, el 51,1% de las personas sin hogar tiene menos de 45 años, el 43,3% entre 45 y 64 años y los mayores de 64 años representan el 5,5%. La edad media se sitúa en 42,9 años. El 50,1% tiene nacionalidad española y el 49,9% extranjera. El 93,3% de los españoles está empadronado en algún municipio, frente al 75,8% de los extranjeros.
Por lo que respecta a los extranjeros, la mayoría tiene nacionalidad de un país de África (53,3%), seguido por América (25,9%) y Europa (16,7%). En cuanto al tiempo de residencia, el 43,1% de los extranjeros sin hogar lleva más de cinco años en España.
EL 40%, MÁS DE 3 AÑOS SIN ALOJAMIENTO PROPIO Y LA MITAD TIENE HIJOS
En cuanto al tiempo que llevan sin hogar, el 32,5% de las personas lleva menos de un año sin disponer de un alojamiento, el 27,0% entre uno y tres años y el 40,5% lleva más de tres años sin alojamiento propio. El 36,6% de las mujeres lleva sin hogar menos de un año, frente al 31,2% de los hombres.
En este sentido, el 82% de las personas sin hogar señalan que necesitarían una vivienda o habitación para poder salir de la situación en la que se encuentran, un 78,0% afirma que necesitaría un trabajo y un 38,6% una prestación económica.
Sobre la situación familiar, el 24,9% de las personas de este colectivo dice tener pareja, y de estas, solo la mitad convive con ella. En cuanto a la descendencia, cinco de cada 10 personas sin hogar tienen hijos.
En relación a los antecedentes familiares, hasta cumplir los 18 años, el 77,5% del total ha vivido con sus padres, el 10,7% solo con su padre o su madre, el 5,8% con sus abuelos u otros familiares, el 3,9% en una institución de acogida y el 2,2% con otras personas que no eran familiares. El 20,0% de las personas sin hogar dice haber vivido hasta los 18 años en un entorno familiar sin problemas o conflictos graves.
La encuesta también revela que el 89,2% de las personas sin hogar pernocta todas las noches en el mismo lugar.
EL 11,3% TIENE ESTUDIOS SUPERIORES
En lo relativo a los estudios terminados, el 65,0% de la población sin hogar ha alcanzado un nivel de educación secundaria, el 23,8% de estudios primarios o inferiores y el 11,3% estudios superiores. La edad media de finalización o abandono de los estudios fue de 16,9 años.
Desde el punto de vista de la situación laboral, el 5,4% dice estar trabajando, el 71,2% manifiesta estar en desempleo, el 6,4% en situación de invalidez, el 4,1% jubilado o retirado y el 12,9% restante dice encontrarse en otra situación. Más de la mitad de las personas que manifiesta estar en desempleo dice que no está buscando empleo (52,3%) por motivos de salud (42,5%) y por no tener papeles, un 21,8%.
Las principales fuentes de ingresos de la población sin hogar son las prestaciones públicas (Renta Mínima de Inserción, Ingreso Mínimo Vital, prestaciones por desempleo, pensiones contributivas y no contributivas y otros tipos de prestaciones y ayudas públicas) que son percibidas por el 32,6% de las personas.
Respecto a los bienes y servicios en los que gastan mayoritariamente su dinero destaca la comida (64,1% del total), el tabaco (20,8%), la ropa (18,7%) y el alojamiento (18,0%).
En cuanto a la cobertura sanitaria, el 80,5% del colectivo afirma que dispone de tarjeta sanitaria.
El 55,8% de las personas sin hogar declara tener buena o muy buena salud, mientras que el 14,9% la percibe como mala o muy mala. El 37,4% de las personas sin hogar manifiesta tener alguna enfermedad crónica. La más frecuente es el trastorno mental, que afecta al 9,4% de las personas sin hogar y que está diagnosticada en el 9,1% de los hombres y en el 10,7% de las mujeres.
SÍNTOMAS DEPRESIVOS Y UN 85% VACUNADO CONTRA COVID
Acerca de la percepción que tienen sobre su salud mental, el 59,6% presenta algún síntoma depresivo, porcentaje que asciende al 67,8% en las mujeres. Estos porcentajes son más elevados que los de la población general residente en hogares, del 12,9%, cifra que ascendió al 16,6% en el caso de las mujeres.
Además, el 20,5% de estas personas tiene alguna discapacidad. El 19,5% tiene un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
Respecto a hábitos de vida relacionados con la salud, el 55,7% de las personas sin hogar señala que no consume alcohol y el 40,5% que lo hace ligera o moderadamente. Solo un 3,9% de personas manifiesta un consumo alto o excesivo de alcohol. Entre las mujeres hay más personas abstemias que entre los hombres.
Desde el comienzo de la pandemia COVID-19, el 70,3% dice no haber tenido síntomas y cree que no se ha contagiado, el 27,2% ha estado hospitalizado, aislado o en cuarentena y el 2,5% piensa que se puede haber contagiado pero no le han realizado ningún test. Ha recibido la vacuna contra la COVID-19 el 85,1% de las personas, el 9,0% rechazó vacunarse y al 3,3% no le han avisado para recibir la vacuna.