Cantabria, donde menos crece la confianza empresarial en el segundo trimestre
La confianza empresarial ha crecido un 1,3% en Cantabria en el segundo trimestre del año en comparación con el primero, por debajo de la subida nacional del 2,7%, según el Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE).
De este modo, Cantabria ha sido la comunidad donde menos se ha incrementado trimestralmente la confianza empresarial, con todas las regiones en positivo excepto País Vasco (-2,3%) y Canarias (-0,2%).
De abril a junio, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas), se situó en Cantabria en 0,4 puntos, tres puntos por debajo del conjunto del país (3,4%) y con el incremento más tímido de las 12 autonomías en positivo.
De este modo, el 20,5% de las empresas consultadas en Cantabria considera que la marcha de su negocio será favorable en el segundo trimestre del año frente a un 20,1% que cree que será desfavorable y el 69,4% que opina que normal.
Sin embargo, Cantabria presenta un balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) negativo (-5,8), más que el conjunto nacional (-1,5%).
En concreto, el 23,7% de los negocios consultados en Cantabria manifestaron una situación desfavorable respecto al primer trimestre del año, el 17,9% favorable, y el 58,4% normal.
DATOS NACIONALES
En España, el ICEA subió un 2,7% en el segundo trimestre de este año, su mayor alza desde el tercer trimestre de 2022, cuando se disparó un 7,5%.
El avance de la confianza empresarial registrado para el periodo abril-junio se debe exclusivamente a la mejora del indicador de expectativas, en un contexto marcado por la moderación de la tasa de inflación y tipos de interés más altos.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en el segundo trimestre de este año en +3,4 puntos. Este indicador no había registrado datos positivos desde el tercer trimestre de 2019, antes de la pandemia.
Ello se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre abril y junio de este año se ha situado en el 20,6%, su porcentaje más alto desde el tercer trimestre de 2021.
Por contra, los que piensan que su negocio evolucionará en el segundo trimestre de manera desfavorable se han reducido desde el 24,9% del trimestre anterior al 17,2%, al tiempo que ha aumentado la proporción de empresarios que esperan una evolución «normal» de su negocio, desde el 60% al 62,2%.
Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) ha empeorado más de dos puntos respecto al trimestre anterior, pasando de +1,1 puntos en el primer trimestre a -1,5 puntos en el segundo.
Esta visión más negativa sobre la situación actual es resultado del aumento de establecimientos empresariales que piensan que su negocio evolucionó de manera desfavorable en los tres últimos meses y del descenso de los que opinan que se comportó de manera positiva.