Cantabria destina 12,5 millones a escuelas de formación y empleo para 340 jóvenes parados
Los proyectos serán para menores de 30 años, en paro y con déficit de formación, pero se reserva un 40% de las plazas a mayores de esa edad
La Consejería de Empleo del Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha un nuevo programa mixto de formación y empleo, denominado Escuelas de Talento Joven , que en su primera convocatoria estará dotado con más de 12,5 millones de euros para sufragar los proyectos que se pongan en marcha y de los que se podrán beneficiar unas 340 personas.
Los destinatarios de esta iniciativa serán preferentemente jóvenes, menores de 30 años, en paro y con déficit de formación, y el objetivo es que obtengan un certificado de profesionalidad y mejoren así sus posibilidades de acceder o regresar al mercado laboral.
Pero también podrán participar adultos con dificultades de acceso al mundo laboral, sin superar eso sí el 40 por ciento de las plazas previstas. De este modo, el 60% restante será para jóvenes sin o con muy baja cualificación.
Las nuevas escuelas han sido presentadas este viernes por la consejera de Empleo, Ana Belén Álvarez, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por el director del EMCAN, el servicio cántabro de empleo, José Manuel Callejo.
Según han explicado, la duración de los proyectos serán de 18 meses –frente a los doce de las antiguas escuelas taller y los seis de los talleres de empleo– y en ellos se alternará la formación con el empleo.
Así, la primera etapa será una beca de seis meses –en la que los alumnos recibirán 13,5 euros por día lectivo, cuantía superior a los 9 euros del anterior programa–.
Se complementará con un año de trabajo -antes era la mitad de tiempo- con contrato de formación y aprendizaje, tras el que los participantes obtendrán el correspondiente certificado de profesionalidad.
A partir de ahí, tendrán la opción de acceder a un segundo contrato en prácticas en la empresa en la que se han formado –durante otros doce meses, ya que el máximo legal para esta modalidad es de dos años– y, después, al mercado laboral.
MATERIAS DE FORMACIÓN
Las áreas profesionales en las que se podrán acreditar los alumnos son muy diversas, ya que abarcan actividades forestales, electricidad y electrónica, eficiencia energética, construcción (albañilería, estructuras, colocación y montaje, etc), operaciones mecánicas, alojamiento, turismo, agroturismo y restauración.
Pero también, informática y comunicaciones, montaje y mantenimiento de instalaciones, industria alimentaria, carpintería y mueble, gestión ambiental, atención social, asistencia social y servicios al consumidor.
Álvarez ha apuntado que las especialidades formativas no las determina el EMCAN, sino los solicitantes: entidades locales, asociaciones, fundaciones y otras entidades sin ánimo de lucro, las fundaciones del sector público de la comunidad y las sociedades mercantiles autonómicas.
Publicado el extracto de la convocatoria en el Boletín Oficial de Cantabria, las entidades pueden presentar las solicitudes a los distintos proyectos durante un plazo de diez días, hasta el próximo 5 de noviembre. Una vez resuelta, los programas -destinados a grupos desde diez hasta treinta personas- se ejecutarán en 2022.
Con la «destacada» inversión prevista, de más de 12 millones, el Ejecutivo sufragará por un lado los costes relativos a la formación -incluidos los del personal docente, administrativo, etc- y a partir del séptimo mes el salario y cotización a la Seguridad Social de los alumnos, que desde ese momento contarán con un contrato.
NOVEDADES DE LAS ESCUELAS
En su comparecencia ante los medios, la titular de Empleo ha destacado las novedades de las Escuelas de Talento Joven respecto a las anteriores escuelas taller, como el hecho de que puedan participar también personas adultas.
Esta flexibilización permitirá la puesta en marcha de proyectos en el ámbito rural y, también, la creación de espacios de formación intergeneracional, en los que los participantes pueden compartir valores y experiencias.
Y también ha subrayado el hecho de que sean proyectos mixtos, de formación y empleo, lo que a su juicio mejorará la empleabilidad de unos y otros.
Otra de las novedades respecto a programas nacionales de escuelas taller, casas de oficios y talleres de empleo que se venían ejecutando tiene que ver con la orientación profesional, la motivación del alumnado y la rendición de cuentas, dentro de un proceso de seguimiento y evaluación de los objetivos planteados.
Así, el participante deberá recibir durante todo el proceso formativo orientación, asesoramiento e información laboral y profesional, además de formación empresarial.
Además, el personal de dirección o el docente designado en cada proyecto emitirá un informe de seguimiento trimestral de cada beneficiario sobre el progreso en la adquisición de competencias profesionales, específicas y transversales, y especialmente en materia de prevención de riesgos laborales y competencias digitales.
Y el personal de dirección o coordinación tendrá asimismo que impulsar la conexión escuela-empresa, entablando relaciones con el sector empresarial y los interlocutores sociales, con vista a la transición al mundo laboral del alumnado.