Sara Netanyahu alcanza un acuerdo con la Fiscalía en un caso de fraude abierto contra ella en Israel

Sara Netanyahu, esposa del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía para reconocer su culpa y pagar una multa en un caso de fraude por malversación de fondos en su residencia oficial.

De acuerdo con la acusación presentada en junio, la esposa del primer ministro y una funcionaria obtuvieron de manera ilegal unos 100.000 dólares que usaron en servicios de catering, una práctica no permitida por la ley cuando hay un cocinero en la casa, como ocurría en este caso.

Según las informaciones facilitadas por el diario israelí The Jerusalem Post , Sara Netanyahu ha aceptado un cargo por explotar de forma intencionada el error de otra persona, en lugar del cargo principal por fraude.

Asimismo, ha aceptado una multa reducida de 55.000 shekels (cerca de 13.660 euros), en comparación con los 359.000 shekels (unos 89.150 euros) que reclamaba la Fiscalía, tal y como ha recogido el citado diario. El acuerdo debe ser respaldado aún por los tribunales.

El primer ministro, quien a su vez está involucrado en una serie de investigaciones de corrupción, había calificado las acusaciones contra su esposa de absurdas e infundadas.

El fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, anunció la semana pasada el aplazamiento hasta octubre de la primera vista para la posible imputación de Netanyahu por corrupción y otros cargos.

Mandelblit anunció el 28 de febrero su intención de imputar a Netanyahu por soborno, fraude y violación de la confianza en tres casos diferentes, a la espera de las vistas.

Netanyahu está siendo investigado en los conocidos como caso 1000, 2000 y 4000, en los que es sospechoso de aceptar regalos de empresarios a cambio de favores políticos, alcanzar un acuerdo con un medio para lograr una cobertura favorable a cambio de dañar a un diario de la competencia, y entregar concesiones a un empresario a cambio de una cobertura favorable en un portal de noticias.

La decisión de Mandelblit fue anunciada tras cerca de tres años de investigaciones y supuso la primera ocasión en la historia del país en la que un fiscal general anuncia la imputación de un primer ministro en ejercicio.

La imputación formal de estos cargos a Netanyahu dependerá del resultado de la citada vista. Netanyahu niega todos los cargos contra él y ha hablado de «caza de brujas». «Es todo mentira», recalcó tras comunicar Mandelblit su intención de imputarle.