Candriam se decanta por la renta fija europea y algunos mercados emergentes en detrimento de China
La gestora Candriam ha expresado este martes su preferencia en el ámbito de la renta fija por activos europeos como la deuda investment grade y algunos mercados emergentes, como Latinoamérica o el este de Europa, en detrimento de China.
Así lo han expresado los ejecutivos de renta fija de Candriam, Nicolas Jullien y Charudatta Shende, en una conferencia telemática para abordar las nuevas perspectivas que arroja la reciente elección presidencial en Estados Unidos del republicano Donald Trump.
«Ha sido una gran victoria para Trump y los republicanos: ganaron la presidencia, el Senado y el Congreso, y eso significa que podrán implementar su agenda política en los próximos años», han indicado para seguidamente desgranar el programa de Trump en la desregulación, los aranceles, la bajada de impuestos y un gran control migratorio.
Bajo esa premisa, han expuesto que las políticas generan efectos contrarios (más crecimiento por la desregulación y bajada de impuestos pero mitigado por aranceles) y, si bien el balance será positivo para la economía estadounidense, puede tener impacto en un cambio de política monetaria de la Reserva Federal (Fed).
De su lado, han anotado que el panorama europeo es claro: la inflación seguirá a la baja mientras que el crecimiento se verá condicionado por los aranceles, lo que despejará el camino del Banco Central Europeo (BCE) para seguir recortando los tipos de interés.
En este contexto, han apuntado en dirección a la deuda de calidad (grado de inversión o investment grade , en la jerga), ya que la duración media es de cuatro años y medio frente a los ocho de su homóloga estadounidense: «La mitad de la duración, la mitad del riesgo en términos de duración y tienes un rendimiento más alto», han afirmado.
Asimismo, han sostenido que en la deuda de alto rendimiento ( high yield , en la jerga, y que implica más riesgo), Europa presenta una calidad crediticia mejor que la estadounidense.
A propósito de los mercados emergentes, han expresado sus reticencias en torno a China, ya que su crecimiento se verá sometido a una gran presión y a una serie de factores estructurales internos como el mercado inmobiliario.
«Creemos que los estímulos [anunciados por las autoridades] ayudarán a estabilizar, pero llevará tiempo para que la economía crezca y el crecimiento se acelere de nuevo», han apuntado para sostener su posicionamiento bajo y de cautela en el gigante asiático.
A la contra, han señalado que, ante esta coyuntura de repliegue de China -también se verán afectados los países exportadores de petróleo-, se verán favorecidas otras regiones como Latinoamérica y Europa del este.
Así, han citado los casos de Brasil y República Checa por los tipos reales al alza (de darse la vuelta la política monetaria de la Fed, los bancos centrales de mercados emergentes tendrían que adaptarse) y a India e Indonesia como actores que tomarán parte del testigo de China.