Canarias contará este año con una aeronave no tripulada para el control de los incendios

PUERTO DEL ROSARIO (FUERTEVENTURA), 17

Telespazio Ibérica, compañía en geoinformación en España, y el grupo industrial Leonardo, potencia global en Aeroespacio, Defensa y Seguridad (AD&S), trabajarán juntos en la protección de Canarias con el Falco EVO, un vehículo aéreo pilotado remotamente de última generación, que será clave en el control de los incendios y la preservación de la biodiversidad.

Esto será gracias a la firma que ambas empresas han suscrito este viernes y que incluye 700 horas de vuelo operativas, además de permitir la utilización del Falco EVO en Canarias durante todo el año, con especial incidencia en la temporada estival, según ha informado Telespazio Ibérica en un comunicado.

En el acto de firma entre el vicepresidente senior de Ventas de Leonardo Aircraft Division, Alberto Pietro Berruti, y el consejero delegado de Telespazio Ibérica, Carlos Fernández de la Peña, estuvo presente, entre otros, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo.

Este contrato, «inédito» en España, se enmarca en las acciones que ha impulsado la UTE que Telespazio Ibérica lidera junto a Pegasus Aero Group desde marzo del año pasado, cuando se convirtieron en socios estratégicos del Gobierno de Canarias. De hecho, a finales de 2024 comenzaron con las primeras quemas controladas monitorizadas con drones.

FALCO EVO

La aeronave Falco EVO, que aterrizará en Canarias en los próximos meses, coincidiendo con el arranque de la campaña de incendios, es un aéreo de 12,5 metros, de envergadura por 6,2 metros de largo y 2,5 metros de altura.

Tiene una resistencia de hasta 20 horas de vuelo continuo a una altura máxima de 6.400 metros y una capacidad máxima de carga de más de 100 kilos.

Debido a sus características y a la integración entre la cámara de morro, los mapas y el modo de vuelo automático, el Falco EVO «es totalmente» operable de día y de noche en condiciones de lluvia, vientos y temperaturas extremas, entre -40ºC y 50ºC, tanto en tierra como en vuelo.

La aeronave suministrará en tiempo real los datos capturados por sus cargas de pago embarcadas al Centro de Geoinformación (GIC). Allí, la información, como imágenes electroópticas, infrarrojas y radar, será procesada de manera automatizada mediante algoritmos de inteligencia artificial entrenados y validados. Estos datos permitirán a los servicios de emergencias adoptar la mejor decisión frente a una catástrofe.

Por ello se considera «un instrumento esencial» para la monitorización de las llamas, la detección de nuevos focos y la coordinación con los equipos de emergencia para la extinción de los fuegos, principalmente, señalan que en los incendios forestales de sexta generación, «cada vez más frecuentes» en los últimos años, «más intensos, veloces e impredecibles».

En este sentido, apuntan que fenómenos como el aumento de las temperaturas, la sequía o una mala gestión de la biodiversidad «han dificultado la gestión actual» de estos fuegos, por lo que se considera «necesario» el empleo de soluciones tecnológicas innovadoras como son drones, vehículos aeronáuticos y aeroespaciales como pseudosatélites (por sus siglas, HAPs y MALE) y satélites.

Además la «versatilidad» del Falco EVO y la experiencia adquirida desde el diseño de capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) y la integración de cargas útiles dedicadas se traducen en una «solución ideal» para el monitoreo de vastos territorios y áreas marinas.

Esto permite intervenciones «específicas y oportunas», incluso en condiciones operativas y ambientales adversas, así como la interoperabilidad con centros de mando de superficie y otras aeronaves (con tripulación a bordo o pilotadas de forma remota).

Esta aeronave ha sido utilizada con éxito para otros casos como la evaluación de daños causados por eventos meteorológicos u otros desastres naturales, como erupciones volcánicas e inundaciones. Y, por el otro, en el control fronterizo y de costas en el mar Mediterráneo.

En relación con ello, el consejero delegado de Telespazio Ibérica, Carlos Fernández de la Peña, explicó que el Falco suministrará información «térmica y visible» en formato imagen y vídeo que permitirá hacer frente a las distintas fases del incendio: prevención, detección temprana, seguimiento y post-incendio.

Añadió que la fase de prevención «es crucial», ya que los datos utilizados, junto con algoritmos basados en IA, serán utilizados para la detección de actividades sospechosas, cartografía 3D y mapa de riesgo de incendios.

Por su parte, el vicepresidente senior de Ventas de Leonardo Aircraft Division, Alberto Pietro Berruti, se mostró complacido por contribuir con las tecnologías de su empresa a este programa de protección del patrimonio ambiental y a la prevención y lucha «contra algunos de los fenómenos más graves que pueden amenazarlo».

Aseguró que la familia Falco de sistemas pilotados remotamente «es fuertemente» representativa de las capacidades integradas avanzadas (plataforma, sensores, interoperabilidad) en el sector y el uso de estas tecnologías «es consistente con el compromiso de sostenibilidad» del plan industrial de Leonardo Aircraft.