Canadá sanciona al patriarca Kirill y una decena de medios de comunicación rusos por la invasión de Ucrania
Las autoridades de Canadá han informado este viernes de que han impuesto un nuevo paquete de sanciones contra 29 individuos, entre ellos el patriarca Kirill, máximo representante de la Iglesia Ortodoxa en Rusia, y quince organizaciones y medios de comunicación.
En un comunicado, la ministra de Exteriores, Mélanie Joly, ha anunciado la imposición de sanciones adicionales contra «agentes y entidades responsables de la desinformación» y la «difusión de propaganda» en torno a la invasión rusa de Ucrania.
Canadá, que ha tomado medidas restrictivas contra más de 1.600 individuos y entidades desde que comenzó la guerra, ha incluido ahora en su lista de sancionados a exdirector ejecutivo del desarrollador de software Yandex, Tigran Judaverdian, a la portavoz del Ministerio del Interior, Irina Volk, y la agencia de cooperación humanitaria Rossotrudnichestvo, entre otras.
«La maquinaria de propaganda rusa debe responder por sus mentiras. Canadá está comprometido con la lucha contra la desinformación sea cuando sea. Hoy, dejamos claro que tendrán que pagar por sus acciones. Canadá está con Ucrania», ha manifestado Joly.
El anuncio ha sido llevado a cabo en el marco de la reunión ministerial de los países miembro del G20 que está teniendo lugar en Bali, Indonesia. Entre los sancionados se encuentran también Sumbatovich Gasparyan, jefe de la sección de internacional de la cadena de televisión rusa RT.
Además, las medidas tienen como objetivo otros medios como la agencia de noticias TASS, las cadenas Rusia 1, Canal 1 Rusia, NTV, la compañía estatal VGTRK, Rusia 24, así como Gazprom Media, la agencia Sputnik y el portal de noticias Vesti, entre otros.
Por otra parte, Ottawa ha prohibido la importación de productos como el oro procedente de Rusia. «El Gobierno ha prohibido la importación de ciertos productos de oro de Rusia )(…) lo que limita aún más la capacidad de Rusia para recaudar fondos para hacer la guerra», recoge el texto.
Si bien Reino Unido introdujo a medidos de junio al patriarca Kirill en su lista de sanciones, su inclusión fue objeto reciente de debate en el seno de la UE, que finalmente optó por aparcar la propuesta inicial de la Comisión Europea ante las reticencias de Hungría, que reniega de cualquier tipo de castigo contra líderes religiosos.