Campofrío Food Group reduce un 4,2% ventas en España en 2021 por la caída de las exportaciones a China
Campofrío Food Group redujo un 4,2% su facturación en España en 2021, hasta 977,8 millones de euros, frente a los 1.021 millones de euros obtenidos en 2020, según ha informado este viernes la compañía cárnica.
Entre las causas que han motivado este descenso, la compañía ha destacado la disminución de las exportaciones a China debido a la recuperación de su cabaña porcina tras el brote de peste porcina africana de 2019 y 2020, así como la posterior pérdida de la licencia de exportación al país asiático.
Durante este año, la empresa mantendrá su fuerte actividad en materia de investigación y desarrollo en torno a los ejes de sabor, salud y conveniencia, reforzando su apuesta por la innovación y por el apoyo continuo a sus marcas.
A escala global, el grupo de alimentación, propiedad del consorcio mexicano Sigma, obtuvo un resultado de explotación consolidado de 46 millones de euros en 2021, un 69% por encima del logrado un año antes, y registró una facturación consolidada de 1.696 millones de euros, un 3,4% menos que en 2020.
La firma ha precisado que las diferencias netas de cambio negativas derivadas, principalmente, del préstamo en dólares recibido de una sociedad del grupo y el resultado del ejercicio relacionado con las operaciones interrumpidas a raíz del acuerdo de venta de la UGE Benelux a un tercero y la venta de la UGE en Estados Unidos a una sociedad del grupo, han motivado que la compañía presente una pérdida consolidada de 41,4 millones de euros en el ejercicio 2021, frente a los 11,4 millones de beneficio del ejercicio 2020.
En cuanto a la situación financiera, Campofrío Food Group mantuvo una «sólida» posición en 2021, situando su deuda neta en 121,9 millones de euros, frente a los 277,4 millones de euros en 2020.
Para el próximo ejercicio, el objetivo de la compañía, con presencia en España, Francia, Portugal, Alemania, Italia, Reino Unido y Rumanía, es seguir invirtiendo en tecnologías punteras que contribuyan al crecimiento de la empresa, así como en potenciar la transición hacia un modelo de negocio basado en la economía circular mediante una gestión responsable de los recursos y operaciones.