Campo avisa: la monarquía es el arco de bóveda del modelo de Estado y si se quita una pieza se puede derrumbar todo
El Gobierno no tiene nada que decir sobre un posible regreso del Rey Emérito en Navidad y remite a la Casa Real
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha solicitado este martes «prudencia y tranquilidad» en torno al debate sobre una posible reforma constitucional que afecte a la monarquía parlamentaria, explicando que eso supone jugar con la idea de nuestro modelo de Estado, «que es un arco de bóveda del que podemos quitar una pieza y que se derrumbe todo».
Campo ha realizado estas manifestaciones durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntado en relación con las informaciones que afectan a las investigaciones en torno al rey emérito Juan Carlos I. En este punto, ha señalado que debe diferenciarse la «conducta de personas» con lo que es la Constitución y el modelo de Estado que propugna.
Tras admitir que, como jurista, le «encanta» el debate sobre una posible reforma constitucional, el ministro de Justicia ha recordado que las Constituciones son marcos de convivencia y que, en concreto, la de 1978 «nos la dimos» los españoles tras una etapa de «turbulencia y enorme dolor», fijando como modelo de Estado la monarquía parlamentaria, que es «lo que sustenta al resto».
En este punto, el titular de Justicia ha recordado que la propia Carta Magna «es tan generosa» que permite mecanismos para su cambio, por lo que tras reconocer que hay partidos cuya ideología pueda chocar con nuestro modelo constitucional debe primar la «prudencia y la tranquilidad».
«Establecimos mecanismos para cambiar la Constitución -ha recordado- pero a través de unos cauces seguridad jurídica, y es importante que a partir de ahí se pueda hablar de todo, pero no disparemos que podemos hacernos más daño», ha puntualizado.
Sobre este asunto, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha recordado por su parte que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se viene pronunciando durante los últimos días en el sentido de que el pacto constitucional que se alumbró en el año 1978 «es el mayor logro de nuestra historia colectiva» y reafirmando la figura de la monarquía parlamentaria».
«El Gobierno siempre va a salvaguardar la Constitución Española y defenderla desde el primero hasta el ultimo artículos. Todos los preceptos son igualmente importantes y es imprescindible que se que salvaguarde», ha añadido la portavoz del Gobierno.
Montero también se ha referido al Rey Felipe VI como «un jefe de estado contemporáneo que entiende los desafíos de nuestro país en materia de transparencia y conoce la pluralidad del estado español», y en este convencimiento ha enmarcado la respuesta contraria del grupo parlamentario socialista en relación con la creación de una comisión de investigación en el Congreso sobre el Rey emérito.
«Podemos tiene su posición y el PSOE la suya», ha insistido, remitiéndose a las explicaciones dadas al respecto por el portavoz parlamentario socialista, Rafael Simancas. Por su parte, ha insistido en que el el Gobierno se mantiene en la salvaguarda de las figuras constitucionales y respetando la independencia de la Casa Real, a la que se remite en cualquier asunto que tenga que ver con alguno de sus miembros.
EL REGRESO DEL REY EMÉRITO
En cuanto a la posibilidad de que Juan Carlos I vuelva a España por Navidad, Montero se ha limitado a señalar que el Rey emérito disfruta de la presunción de inocencia «y hay que suponerla y defenderla como lo haríamos con cualquier persona» más allá de que esté a disposición de los tribunales.
Por ello, su posible regreso no es algo que corresponda valorar al Gobierno, ha señalado la portavoz, remitiéndose de nuevo a la Casa Real respecto de la toma de decisiones «y la comunicación de las decisiones que quiera hacer en cada momento».
Finalmente, la también ministra de Hacienda ha señalado que no ha visto el vídeo de Podemos en el que se utilizaba la sintonía de la serie Narcos para ilustrar un vídeo con imágenes de miembros de la Casa Real y en este punto a reafirmado el respeto de todos los miembros del Gobierno a la institución monárquica «más allá de las difusiones que hagan otras formaciones políticas, aunque formen parte del Gobierno, sobre aspectos que no tienen que ver con la institución sino con personas en concreto.»