Campo apela a devolver a la sociedad la capacidad de gestión de conflictos con vías que lleven a la cohesión social

VALLADOLID, 7

El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, se ha comprometido a devolver a la sociedad la capacidad de gestionar sus «conflictos», optando por vías de solución «negociadas» que preserven las relaciones de futuro y promuevan la cultura «de la paz y la cohesión social».

Así lo ha señalado en Valladolid donde ha recibido el Premio Barakah 2021 que, otorgado por la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicio de la capital castellanoleonesa, tiene como objetivo reconocer la labor de impulso y desarrollo de la mediación en sus diferentes ámbitos.

Campo ha puesto en valor el esfuerzo realizado por todo el equipo del Ministerio de Justicia, «a quien realmente se otorga el premio», que desde el inicio de la pandemia se ha esforzado por conseguir que la Administración de Justicia ayudara a aliviar sus efectos dramáticos.

En este contexto, ha explicado el ministro de Justicia, es en el que nace Justicia 2030, un proyecto para el cambio que incluye tres grandes bloques de reforma: eficiencia procesal, eficiencia organizativa y digital. «El Anteproyecto de Ley de Eficiencia Procesal, y más concretamente la regulación de los Medios Adecuados de Solución de Controversias (MASC), es una apuesta significativa de nuestro Ministerio», ha remarcado Campo a través de un comunicado remitido a Europa Press.

Según el ministro, con este anteproyecto se pretende que sólo lleguen a los juzgados y tribunales aquellos asuntos para los que realmente la jurisdicción sea el método más adecuado. Para ello, se ha introducido un requisito de procedibilidad, «que dotará de sostenibilidad y de calidad al sistema público de Justicia».

«Queremos devolver a la sociedad la capacidad de gestionar sus conflictos, optando por vías de solución negociadas que preserven las relaciones de futuro y promuevan la cultura de la paz y la cohesión social», ha enfatizado Campo.

El ministro de Justicia ha querido también destacar la valía del resto de galardonados en esta primera edición de los Premios Barakah de Impulso a la Mediación, «son el mejor ejemplo de una sociedad valiente, luchadora, generosa y consciente de que cada ser humano merece la pena».

Además de Campo, han recibido las distinciones Patricia Fresco, magistrada juez de lo contencioso-administrativo, mención especial; Miriam González, abogada especializada en Derecho europeo e internacional, Premio Barakah en el ámbito internacional; Rosalía Fernández, presidenta del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación, premio en el ámbito europeo; y Jesús Julio Carnero, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, en el ámbito regional.

El ministro de Justicia ha finalizado su intervención agradeciendo también a la Cámara de Comercio de Valladolid y a su presidente, Víctor Caramanzana, su trabajo, su esfuerzo y la iniciativa de «unos premios para personas que hacen de este mundo un lugar mejor».

Por su parte, Víctor Caramanzana, ha puesto en valor la labor de los mediadores y de aquellos que trabajan para el empuje de la mediación, «clave» para su buen desarrollo y para que esta continúe siendo la vía de entendimiento para resolver conflictos. «Apostar decididamente por la mediación resulta hoy especialmente necesario, algo que la sociedad, sin lugar a duda, nos agradecerá», ha incidido.

El acto, conducido por Alex Clavero, ha contado con el alcalde de Valladolid, Óscar Puente; el vicepresidente de la Diputación de Valladolid, Víctor Alonso Monge, y el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, entre otras autoridades.