Campo (AECOC) advierte de que la crisis catalana tendrá un «impacto considerable» en las inversiones
El presidente de AECOC dice que «proteger el mercado único interior» debería ser «una absoluta prioridad»
BILBAO, 23
El presidente de AECOC, Javier Campo, ha señalado que la crisis en Cataluña «ya ha tenido un impacto en el turismo», y ha advertido de que va a tener «un impacto a medio plazo considerable» en las inversiones, mientras que, en el caso el consumo, «va a depender de lo que pase en las próximas semanas», pero, «si la cosa se tranquilizara, probablemente, sería muy pequeño».
Campo ha realizado estas reflexiones en la rueda de prensa posterior el acto de inauguración de la 34ª edición del Congreso AECOC de Gran Consumo, que se celebra este miércoles y jueves en el Palacio Euskalduna de Bilbao y que reúne a más de 1.000 directivos de compañías nacionales y multinacionales.
En el evento, que se celebra bajo el lema Marca el Compás , se analizarán durante dos días la tendencias de un sector que aporta más del 20% del PIB nacional y que emplea a más de 4,5 millones de personas.
Preguntado por las consecuencias que puede tener la situación generada en Cataluña tras la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo a los impulsores del procés y la semana de incidentes vivida en Barcelona, Campo ha querido mostrar, en primer lugar, la condena «tajante» del gran consumo a la violencia, que «no puede ser la forma de expresarse de ninguna de las maneras».
Según ha advertido, la crisis catalana «ya ha tenido un impacto en el turismo», porque «ha habido anulaciones importantes». En el caso el consumo, ha dicho que «va a depender de lo que pase en las próximas semanas», pero que «si la cosa se tranquilizara, probablemente, el impacto sería muy pequeño».
En lo que, a su juicio, lo ocurrido en Cataluña «sí va a tener un impacto a medio plazo considerable», es en las inversiones. «Las inversiones necesitan una cierta estabilidad y lo que está ocurriendo no permite tener un escenario para poder plantearse invertir», ha advertido, para asegurar que «eso es un efecto acumulativo que, con el paso de los años, sí que tendrá consecuencias».
Campo ha señalado que «episodios de violencia que no deberían prolongarse mucho en el tiempo, al final tienen unas consecuencias limitadas en el ámbito de la operativa del día» y, en ese sentido, ha calificado de «complicada» la pasada semana en Cataluña, en referencia a los incidentes violentos en Barcelona. Tras considerar que «no es previsible que la situación se mantenga durante mucho tiempo más», ha insistido en que no está afectando al consumo, pero «sí al turismo, que reacciona con una enorme rapidez a cualquier escenario de inseguridad».
Su «preocupación», según ha reconocido, es «las inversiones a medio plazo» porque «un escenario donde se pudieran repetir situaciones como la de esta pasada semana o la de hace dos años afecta, sin duda enormemente, a las inversiones y eso es el efecto más duradero que vamos a ver».
BOICOT
Por otro lado, ha asegurado que, «afortunadamente, no hay ningún boicot» a las empresas en Cataluña. «No es la forma de enfocar estos asuntos», ha considerado, para afirmar que «el boicot a las empresas ha sido siempre injustificado y, ahora, ya no tiene más recorrido».
No obstante, ha recordado que «se han producido más de 4.000 salidas» de empresas de Cataluña en los últimos dos años, «y eso, sin duda, está afectando al tejido empresarial catalán». Tras considerar que las empresas «que se tenían que ir, se fueron en 2017», Campo ha insistido en que las inversiones «son cada vez más restringidas, y eso sí se puede ir viendo».
MERCADO ÚNICO INTERIOR
Por otro lado, en la rueda de prensa, Campo ha desarrollado algunos de los aspectos abordados en su discurso de inauguración de congreso, entre ellos, que «proteger el mercado único interior» debería ser «una absoluta prioridad», y ha considerado que «no se puede permitir que en materias que son de ámbito nacional o comunitario, se esté regulando a nivel de comunidades autónomas cosas que, muchas veces, son dispares».
En ese sentido, se ha referido a las distintas regulaciones existentes en las comunidades autónomas para calificar de «frivolidad y disparate» que en determinadas materias, como las relativas a sostenibilidad o reciclaje, existan 17 legislaciones en España, en lugar de una única, lo que «fragmenta el mercado único interior, se estropea la productividad de las compañías y, como consecuencia, nos hace más difícil competir con otros grandes países que no tienen esa problemática».
«A partir de ahí –ha advertido– eso significa degradar la calidad de vida de todos los españoles porque, en el fondo, cuando degradamos la productividad, degradamos la calidad de vida». Por lo tanto, ha insistido en que «proteger el mercado único interior y que sea eficiente debería ser una absoluta prioridad, porque no podemos permitirnos el que en ámbitos que son cómo mínimo de ámbito nacional y, a veces comunitario, se esté regulando a nivel de comunidades autónomas cosas que, muchas veces, son dispares y que es imposible cumplir en dos comunidades autónomas que están una al lado de la otra».
Tras rechazar que su crítica sea una llamada a la recentralización , ha precisado que es «una llamada a que el mundo de la política sea consciente de que el mercado único interior es un activo valiosísimo que hay que proteger».
«El principio de subsidiaridad existe en este país, y las comunidades autónomas tienen competencias para hacer determinadas cosas, pero no deberían de llegar al punto de intentar hacer lo que no es de ámbito local o autonómico, sino que debería ser de ámbito nacional», ha concluido.