Campa (EBA) destaca que la liquidez a corto plazo de los bancos está en máximos históricos
El presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), el español José Manuel Campa, ha destacado que la economía y el sector bancario han superado mejor de lo previsto inicialmente la sucesión de sacudidas de los últimos años, incluida la reciente entrada en recesión técnica, que los bancos de la eurozona afrontan con sus principales métricas en buena situación, incluyendo una liquidez a corto plazo en máximos históricos.
«La perspectiva a medio plazo no es mala», ha destacado Campa durante su intervención en las jornadas para celebrar el 45 aniversario del diario Cinco Días , donde ha subrayado que las métricas fundamentales para analizar la evolución del sistema bancario, incluyendo la capitalización, la liquidez, la calidad crediticia y la rentabilidad, «están en buenas situaciones, en un buen contexto».
En particular, el español ha destacado que la liquidez de corto plazo de los bancos tienen un ratio regulatorio del 160%, «el máximo histórico», cuando el mínimo regulatorio es del 100%, por lo que el sistema dispone de «un 60% adicional de colchón».
Además, en cuanto al ratio de financiación o de liquidez de largo plazo del sector, Campa también ha calificado como buena la situación, con un 120%, cuando el requerimiento regulatorio está muy por debajo.
No obstante, a pesar de que los datos son reconfortantes, el presidente de la EBA ha advertido de que hay que ser conscientes de que la política monetaria apunta a la restricción de liquidez con la eliminación de medidas monetarias excepcionales, señalando en particular la devolución de las TLTRO.
«Esa devolución de los TLTRO nos lleva a pensar que algunos bancos tendrán necesidad de acudir al mercado para sustituir la liquidez que están recibiendo del BCE, pero en su conjunto la calidad de la liquidez de los balances bancarios es buena», ha defendido.
En cuanto a la estructura de la liquidez de más de largo plazo, el español ha destacado el peso de los depósitos, en su mayoría relativamente minoristas, que cuentan con un porcentaje de cobertura por el fondo de la garantía bastante alto y desde luego muy superior en Europa al de otras jurisdicciones, como en el caso de los pequeños bancos regionales de Estados Unidos, afectados por las recientes tensiones financieras.
A pesar de esta buena situación del sector bancario, Campa ha señalado que las vulnerabilidades que tiene por delante la banca «son importantes», incluyendo la vinculada a la calidad crediticia, donde los focos de atención son los sectores más apalancados y más vulnerables, como pymes y empresas y familias endeudadas en el sector inmobiliario, particularmente aquellos a tipo de interés variable.
Por otro lado, Campa ha señalado la rentabilidad como el punto probablemente más débil de las métricas fundamentales de la banca (capital, liquidez, calidad crediticia y rentabilidad), a pesar de haber mejorado al 8% el año pasado, lo que podría estar muy cerca o incluso por debajo, según las estimaciones de los analistas, del coste de capital.
Asimismo, Campa ha señalado como principales retos estructurales para el sector bancario los desafíos que plantea la innovación tecnológica, incluidos los movimientos de depósitos facilitados por transacciones instantáneas, así como en materia de ciberseguridad en el actual contexto geopolítico.
Un segundo gran reto a abordar por la banca es el de la sostenibilidad, según el presidente de la EBA, para quien el sector aún tiene mucho trabajo por delante para mejorar la calidad de la información, mejorar la modelización de los riesgos, mejorar la capacidad de gestionar esos riesgos y de evaluarlos en el medio y largo plazo.
«Los bancos están avanzando, están haciendo cosas, pero no hay nadie que lo haga todo bien, ni todos lo están haciendo todo lo bien que deberían de hacerlo, con lo cual hay mucho trabajo para hacer», ha resumido.