Calvo admite que el PSOE ha podido sufrir en las urnas el «desgaste» de gobernar en una pandemia
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha reconocido este jueves, en relación a la derrota histórica del POSE en las autonómicas de Madrid, que «es lógico» que el partido que está gobernando durante una pandemia sea el que «se tiene que desgastar, en lo bueno y en lo malo», y que haya podido acusar el «enfado general» de la ciudadanía por la situación.
Así lo ha puesto de manifiesto en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, tras ser preguntada sobre si la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, ha logrado recabar el voto de castigo contra el Gobierno de Pedro Sánchez para mantenerse en la Puerta del Sol.
A este respecto, Calvo ha señalado, en primer lugar, que la propia Díaz Ayuso ha reconocido que ha recabado «voto prestado», y después ha avisado de que en Madrid siempre ha estado «la resistencia de la derecha». «De siempre, no de ahora», ha apostillado.
«Si eso ha sido el gran revulsivo para contestar del enfado general que nos puede producir a todos los seres humanos atravesar por una pandemia, desde ese punto de vista, estaba cantado, las encuestas apuntaban a una victoria del PP», ha añadido a continuación.
Así, ha admitido que, como «ha ocurrido en todos los países, es lógico que quién está en el gobierno en una pandemia es quien se tiene que desgastar, en lo bueno y en lo malo».
De hecho, ha señalado que, por ejemplo, las elecciones catalanas de febrero «arrojaron los resultados contrarios, porque en Cataluña no se debatía la pandemia, se debatía el hartazgo contra el independentismo». En este sentido, ha asegurado que «si la gente tiene ganas de salir, viajar y ver a las familias, y le colocas la palabra libertad, es fácil de comprar».
«Pero también tiene una parte absolutamente irreal y completamente inentedible», ha apostillado, volviendo a criticar la campaña de Díaz Ayuso, antes de manifestar, eso sí, su respeto a lo que han votado los españoles, y asumir la responsabilidad de la «derrota sin ambages» del PSOE.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)