Calviño prevé un crecimiento del 2,7% este año y salir del procedimiento de déficit excesivo
Dice que no hay que «acostumbrarse» a tasas de paro del 15% y marca como prioridad la creación de empleo de calidad
La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha afirmado este martes que la previsión del Gobierno es que España registre un crecimiento del 2,7% este año y del 2,4% en 2019, mientras que para el déficit augura que terminará en unos niveles que permitirán salir del procedimiento de déficit excesivo, al tiempo que ha defendido que España no puede «acostumbrarse» a tasas de paro del 15%.
Así lo ha señalado Calviño durante su primera comparecencia ante la Comisión de Economía y Empresa como ministra para informar sobre las líneas generales de su departamento, en la que ha dicho que afrontará la tarea con «honestidad, lealtad y sincera voluntad de entendimiento» para lograr un crecimiento «sostenible, sólido y justo a medio plazo».
Calviño ha abogado por una política económica que «conjure política presupuestaria con sostenibilidad medioambiental, territorial y social», y ha indicado que el Gobierno aprovechará la «oportunidad» del contexto económico actual para asentar un modelo de crecimiento que «alcance a todos», priorizando la calidad en el empleo.
Asimismo, ha señalado que las estimaciones del Gobierno sitúan el crecimiento en el entorno del 2,7% este año y del 2,4% el próximo, porcentajes que ha recordado que están entre los más prudentes que manejan los principales organismos nacionales e internacionales.
De hecho, ha destacado que la evolución de las afiliaciones a la Seguridad Social, que crecieron un 3,1% interanual en junio, sumando así tres meses consecutivos de incremento, apuntan a «un crecimiento sólido de la actividad en el segundo trimestre del año», a lo que se suma que los indicadores cualitativos avanzan un «elevado dinamismo», como el índice de compras o de sentimiento económico de la CE, y de la confianza del consumidor del CIS.
Según Calviño, este crecimiento económico está principalmente impulsado por el aumento del consumo interno y la inversión, si bien el sector exterior ha seguido teniendo un impacto positivo. «A pesar de la ralentización en el primer trimestre, las previsiones apuntan a que seguiremos teniendo superávit por cuenta corriente en este ejercicio», ha avanzado Calviño, quien ha recordado que, según cifras de la balanza de pagos, la capacidad de financiación se situó en el primer trimestre de 2018 en 24.000 millones de euros, equivalentes al 2% del PIB.
A pesar de que son «buenos datos», Calviño ha subrayado que no se puede caer en la complacencia habida cuenta de que factores como la evolución de los tipos de interés o el comportamiento del sector exterior pueden influir en el desarrollo de los acontecimientos en los próximos meses.
LA CALIDAD EN EL EMPLEO, LA PRIORIDAD
La nueva titular de Economía ha remarcado que la generación de empleo «continuará siendo sin lugar a dudas el principal objetivo del Gobierno, si bien ha recordado que la OCDE ha advertido repetidamente a España sobre la baja calidad del empleo en España, que se evidencia en el empleo involuntario a tiempo parcial, la temporalidad, el paro juvenil o el paro de larga duración.
Además, ha añadido que la creciente dualidad del mercado de trabajo, resultado de la elevada temporalidad y parcialidad involuntaria, ha contribuido a su vez a que el crecimiento de los salarios reales haya sido negativo en los dos últimos ejercicios, unido a «pobres» ganancias de productividad.
Para dar la vuelta a estas cifras, ha instado a focalizar en la inversión en investigación, innovación y capital humano, así como saber aprovechar las oportunidades que trae consigo la revolución tecnológica. «No podemos acostumbrarnos a tener porcentajes de paro superiores al 15%», ha enfatizado.
«Generar empleo a base de precarizar las condiciones laborales no es una buena receta a medio plazo. Y no sólo por su enorme coste social. Mantener una baja calidad de los empleos y de los salarios para ganar productividad es una estrategia cortoplacista que impide acometer la necesaria inversión en nuestro capital humano», ha alertado.
En esta línea, ha subrayado que no ataja la principal vulnerabilidad en este ámbito: la existencia de grupos de trabajadores que encuentran empleo en las fases de bonanza con la misma facilidad con la que lo pierden en las fases bajistas del ciclo.
Por ello, ha marcado que mejorar la calidad del empleo y la inversión en formación durante toda la vida laboral debe ser un «objetivo prioritario», para lo que ve preciso encontrar la mejor forma de combinar las necesidades de flexibilidad de las empresas con los «razonables deseos» de los trabajadores.
AUMENTAR EL PIB POTENCIAL
Como pasos a dar para conseguir aumentar el PIB potencial ha citado que se acometerán medidas para aumentar la tasa de ocupación y garantizar la igualdad de hombres y mujeres, invertir en capital humano para aumentar la productividad laboral, así como aumentar el capital tecnológico y productivo mediante innovación tecnológica y de la industria.
También ha abogado por aumentar el capital humano y la protección del medioambiente, explotando las oportunidades económicas que ofrece, y por impulsar medidas transversales en el ámbito de transformación digital o economía circular.