Calviño insiste en dar una respuesta europea al alza de la energía: «Es un fenómeno que trasciende fronteras»
La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha insistido este jueves en que el alza de precios de la energía por el incremento de precios en el mercado mayorista se trata de un fenómeno que trasciende fronteras, por lo que ha remarcado que se necesita una respuesta europea para hacer frente a su impacto.
La vicepresidenta ha calificado, no obstante, de «muy positivo» que dentro del Consejo Europeo se ya haya mantenido una primera discusión sobre el tema y que esté previsto que se vuelva a tratar el asunto durante la reunión que se celebrará en diciembre.
«Aunque todos querríamos que se avanzase con mayor rapidez en la definición de esta respuesta, creo que es positivo que las instituciones europeas ya hayan tomado esta cuestión como una de sus prioridades», ha destacado Calviño en rueda de prensa tras la reunión que ha mantenido con el ministro francés de Finanzas y la Recuperación, Bruno Le Maire.
La vicepresidenta ha informado de que ambos países han trasladado su preocupación compartida por el alza de precios de la energía en los mercados internacionales, aunque en el caso del incremento de la inflación, Le Maire ha insistido en que se trata de un fenómeno «transitorio».
España y Francia comparten la necesidad de tomar medidas a nivel europeo contra el alza de la energía y ya han puesto sobre la mesa un conjunto de propuestas para tratar de mitigar a corto plazo el alza de los precios en la factura de los consumidores, familias y empresas.
De hecho, cinco países –España, Francia, Italia, Grecia y Rumanía– que representan a más del 45% de la población de la Unión Europea han pedido revisar la regulación europea para proteger más a los consumidores y fortalecer la posición de la UE frente a los mercados internacionales del gas, facilitando contratos de suministro a medio y largo plazo con la garantía de un marco único a nivel europeo. Frente a este bloque, otros nueve países, entre ellos Alemania, Dinamarca y Finlandia, ya ha mostrado su rechazo frontal a acometer reformas a nivel comunitario.
En el caso de España, Calviño ha defendido que el Gobierno ha actuado con «prudencia», adoptando medidas que tienen un «importante impacto fiscal, que la ministra ha cifrado en 4.000 millones de euros anuales, con el objetivo de mitigar el impacto del alza de precios de mercados internacionales en la factura de la luz de las familias.
«Queremos tener medidas eficaces a nivel europeo y nacional que permitan a consumidores y empresas europeas perciban cuanto antes las ventajas de las tecnologías más eficientes con energías baratas y limpias que queremos en el ámbito europeo», ha remarcado.