Calviño incide en que la jornada laboral de cuatro días depende del sector, la empresa o incluso el empleado
La vicepresidenta asegura que España puede estar a la vanguardia de ámbitos como la electrificación del vehículo
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra para Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha señalado que la propuesta de rebajar la jornada laboral a cuatro días depende de varias circunstancias y hay que estudiar hasta qué punto una economía puede asumir este nuevo esquema laboral.
«Hay que ser consciente de que dependerá de las circunstancias del sector, de la empresa, del trabajador y ver hasta qué punto una economía puede asumirlo», ha señalado la ministra en respuesta a una pregunta sobre la propuesta elaborada en Bélgica recientemente para rebajar la jornada laboral en el ciclo Diálogos por el futuro impulsado por Talento para el Futuro y el Espacio Bertelsmann.
Si bien la ministra ha recordado que en España se lanzará un proyecto piloto para analizar la viabilidad de este esquema, también ha recordado que la introducción del teletrabajo en las relaciones laborales a raíz de la pandemia tendrá un efecto positivo en la economía por permitir una mayor flexibilidad en las relaciones laborales.
La vicepresidenta ha reconocido pros y contras en el trabajo remoto, pero ha destacado que permite «una organización mucho más flexible del horario de trabajo, sobre todo si uno no es vicepresidente del Gobierno o ministro».
«Se ha asumido una mayor flexibilidad que va a ser positiva desde el punto de vista económico», ha sentenciado Calviño.
ESPAÑA, A LA VANGUARDIA
Por otro lado, la ministra ha asegurado que España puede estar a la vanguardia en ámbitos como el desarrollo del vehículo eléctrico o una industria agroalimentaria sostenible y productiva.
«A los españoles nos encanta autoflagelarnos», ha ironizado la ministra sobre la visión que muchos españoles tienen sobre el país y la sensación de que España está un paso por detrás de diferentes países en varios ámbitos.
ha recalcado que «somos igual de buenos que los demás o incluso podemos sentir un orgullo adicional» dada la corta historia democrática de España. «Nuestra historia democrática es de 40 años y el país ahora es irreconocible», ha añadido la ministra.
En este sentido, la ministra ha remarcado que se mire donde se mire «España es un país a la vanguardia en muchos ámbitos», por lo que ha hecho un llamado a no tener límites porque «no somos peores que otros países».
«Si confiamos en nosotros mismos, vamos a volver a hacerlo otra vez y dentro de 30 o 40 años pues diremos ¡caray, qué salto dio nuestro país y que bien aprovechamos esta oportunidad!», ha subrayado.
DIGITALIZACIÓN Y PARO JUVENIL
La vicepresidenta ha destacado que España está bien posicionada en la revolución que implica la digitalización, dado que el país tiene «las mejores redes de banda ancha de Europa», entre otros puntos fuertes.
En esta línea, ha hecho un llamado a acelerar todo lo positivo que implica la digitalización y evitar los riesgos que tienen que con la estructura del trabajo y los cambios en determinados puestos de trabajo.
Por último, Calviño ha insistido que el paro juvenil es «el primer problema del mercado laboral español», y ha asegurado que en el contexto actual hay una oportunidad para revertir esta tendencia mediante la modernización de la economía y la formación a los jóvenes.
«Si lo hacemos bien podemos radicar este primer problema, lo primero hay que dar a los jóvenes oportunidades y el mercado de trabajo es la base para luchar contra las desigualdades», ha añadido.