Calviño, frente a las críticas de Unidas Podemos al acuerdo hipotecario: «Lo aprobado es lo que necesitamos»
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha salido al paso de las críticas de Unidas Podemos al reciente acuerdo con la banca para aliviar la carga hipotecaria a familias vulnerables y ha querido dejar claro que el paquete aprobado es una «muy buena noticia» y es lo que se necesitaba.
«Creo que el paquete aprobado en el Gobierno es el que necesitamos en este momento para anticiparnos a la posible subida y revisión al alza de los tipos de interés de las hipotecas», ha subrayado la vicepresidenta en el Congreso de los Diputados, en respuesta a las críticas vertidas desde Unidas Podemos en torno al acuerdo.
Y es que la formación morada ha indicado que el acuerdo «apenas va a reducir la cuota de la hipoteca» y ha resaltado que hace falta una mayor regulación que incluya mecanismos para impedir que los «fondos buitre» se enriquezcan en situaciones de especial gravedad para las familias.
Calviño, sin embargo, ha apuntado que se trata de un buen acuerdo que denota que todas las entidades financieras «tienen interés en arrimar el hombro y ser vistas claramente como un elemento positivo». Asimismo, ha celebrado que los bancos vayan progresivamente mostrando su predisposición al Código de Buenas Prácticas. «Es una buena noticia para los ciudadanos», ha concluido.
VE «LÓGICO» IMPONER IMPUESTOS A BANCA, ENERGÍA Y FORTUNAS
En lo relativo a los impuestos a fortunas, banca y energéticas, Calviño ha indicado que le parece lógico que muchos países estén valorando aumentar los impuestos, ya que se tienen que financiar todas las ayudas a favor de las familias y sectores más afectados por la guerra en Ucrania.
«Es necesario un sistema fiscal fuerte y justo, esto es lo que estamos haciendo con estos gravámenes que tienen un carácter transitorio», ha comentado la vicepresidenta primera, que ha agregado que la prioridad del Ejecutivo sigue siendo la contención de la inflación y la garantía de un reparto «justo» del impacto de la guerra en Ucrania.
