Calviño dice que el ambiente de protestas en Francia «no es comparable» con la situación de España

La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha afirmado este miércoles que la situación de protestas que se viene produciendo en los últimos días en Francia «no es comparable» a la situación de España, y ha abogado por atender las necesidades de los ciudadanos en vez de hablar de «tanto ruido».

Así lo ha señalado Calviño durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, al ser preguntada sobre si se podrían trasladar a España las protestas de los últimos días en Francia, impulsadas por el conocido como movimiento de los chalecos amarillos , y que han provocado que el Gobierno francés haya aplazado las medidas fiscales que debían entrar en vigor el 1 de enero que conllevaban un aumento del precio de los combustibles.

«El fenómeno que se está produciendo en el caso de Francia no es comparable a la situación de España», ha asegurado Calviño, quien ha apuntado que el ambiente de protestas en el país galo está muy alimentado por una «frustración» respecto a determinadas actuaciones del Gobierno, que «no ha sido solo una», aunque la excusa del alza de la gasolina se use de forma «anecdótica».

En todo caso, la ministra cree que es «indudable» que si hay que reflexionar sobre la importancia de atender las necesidades de los ciudadanos, algo que, ha asegurado, está intentando hacer el Gobierno de Pedro Sánchez «desde el primer día». «En vez de hablar de tanto ruido que nos rodea, hay que tratar de responder a las necesidades de los ciudadanos», ha apostillado.

La ministra ha señalado que se ha reflexionado «mucho» en el G20 y en las reuniones europeas sobre una de las «lacras» de la crisis, como es la pérdida de credibilidad y confianza de los ciudadanos en las instituciones, en los medios de comunicación, los gabinetes de análisis o los despachos de abogados.

Según Calviño, hay una «enorme desconfianza» a nivel nacional y supranacional, que se refleja en fenómenos antieuropeos como el Brexit, y una desconfianza respecto al proceso multilateral que se ve «atacado activamente por algunos gobiernos».

«Va mucho más allá de lo que vemos en nuestro pequeño mundo», ha opinado la titular de Economía, quien ve «absolutamente capital» recuperar la confianza de los ciudadanos con el «buen hacer» de las instituciones públicas, para conseguir una sociedad y una economia «vertebrada» a medio plazo.