Calviño destaca el «buen estado de la cogobernanza» con Euskadi que «debe ejecutar los proyectos con la mayor agilidad»

BILBAO, 5

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, destaca el «buen estado de la cobernanza» con Euskadi en relación con los fondos europeos y afirma que, tras haberse transferido a esta comunidad 850 millones, ahora es el Gobierno vasco el que «debe ejecutar los proyectos con la mayor agilidad para desarrollar las inversiones».

En una entrevista a los diarios del grupo Vocento, se refiere, de esta manera, a la reunión que mantuvo el pasado viernes con el Lehendakari, Iñigo Urkullu, en la que, entre otros puntos, acordaron que el Gobierno Vasco decidirá los proyectos de Euskadi a financiar por el Fondo de Sostenibilidad de las Comunidades Autónomas.

Calviño asegura que la relación con el Gobierno vasco es «muy constructiva» y el encuentro con Urkullu ha venido a «constatar el buen estado de la cogobernanza durante todos estos años».

Según indica, el Gobierno vasco ya gestionaba «buena parte de estos fondos» y precisa que le han transferido casi 850 millones. «Y ahora es el Gobierno vasco el que debe ejecutar los proyectos con la mayor agilidad para desarrollar las inversiones en Euskadi», señala.

La vicepresidenta primera cree que la reunión ha servido para «aclarar la gobernanza y trabajar juntos en los términos que se establezcan para los préstamos».

Por otra parte, asegura que la relación del Gobierno central con el mundo empresarial es «muy positiva y buena» y añade que le cuesta entender que haya representantes empresariales que hayan sido críticos con medidas como los gravámenes sobre los beneficios extraordinarios».

Calviño reitera que la banca debe «arrimar el hombro», pero, ante propuesta como las de congelación de las hipotecas, afirma que se puedan plantear todas las iniciativas que se consideren oportunas, pero hay que elegir «las más eficaces» y las que «no generen perjuicios indeseados».

«Hay que tener mucho cuidado», manifiesta la vicepresidenta quien, señala, por otra parte, que sería «deseable» que los empresarios y los sindicatos actúen «con responsabilidad y se sentasen juntos para cerrar un gran pacto de rentas que permita subir los salarios al conjunto de los trabajadores.