Calviño defiende «prudencia» al subir el SMI, pero mantiene el objetivo de alcanzar el 60% del sueldo medio
La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha defendido la «prudencia» y la «determinación» como «principios» a la hora de subir el salario mínimo interprofesional (SMI), para el cual el Gobierno sigue, ha dicho, «absolutamente comprometido» con el objetivo de alcanzar el 60% del salario medio durante la vigente legislatura.
En este sentido, ha asegurado que el Gobierno fijará una subida de este suelo de rentas con el fin de «mejorar las condiciones de los trabajadores» y que la subida «no ponga en riesgo» la recuperación, el crecimiento y la creación de empleo que, ha dicho «tiene que ser una prioridad».
«Empezando por la reincorporación de los trabajadores que siguen en ERTE y los que han perdido su empleo durante la pandemia y no han encontrado otro», ha apostillado la vicepresidenta segunda, tras ser preguntada en su intervención en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander (Cantabria).
Sobre esta cuestión, Calviño ha señalado que desde 2019 el Gobierno ha impulsado una subida del SMI del 30%, un alza que «no tiene comparación» en los países del entorno, y que en el Ejecutivo están «absolutamente comprometidos» en alcanzar para este indicador el 60% del salario medio.
Sin embargo, ha señalado que el propio informe de los expertos «constata la complejidad» a la hora de «determinar cuál puede ser la magnitud» de estas subidas a la hora de alcanzar a este objetivo «y la complejidad de diseñar la senda la senda en un entorno de alta incertidumbre».