Calviño celebra los datos de IPC y déficit y dice que los inversores valoran la evolución económica de España

Asegura que los inversores manifiestan su confianza en el sector financiero español, ante las turbulencias de las últimas semanas

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha celebrado la mejora de los datos de inflación y déficit conocidos este jueves y ha asegurado que los inversores internacionales valoran la evolución económica de España.

«Es un día con muchas noticias positivas», ha destacado la vicepresidenta primera en declaraciones a los medios de comunicación en la Embajada de España en Londres, donde está manteniendo reuniones con los principales inversores.

La vicepresidenta ha valorado que la inflación general se haya moderado más de dos puntos y medio en marzo, situándose muy cerca del 3% (3,3%), según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística.

Además, ha destacado que los datos de déficit de 2022 publicados este jueves muestran también una bajada de la ratio con respecto al PIB, hasta el 4,8%, incluso más intensa del objetivo del Gobierno (5%). «Se alinea con la caída de más de 5 puntos en la ratio de deuda PIB que hemos registrado en 2022, situándonos ya muy cerca del objetivo para el conjunto del ejercicio 2023», ha afirmado la vicepresidenta.

Además, ha recordado que España ya ha solicitado formalmente a la Comisión Europea los préstamos correspondientes de los fondos europeos Next Generation EU –84.000 millones– y ha apuntado que en esta misma semana se espera recibir el tercer pago de 6.000 millones de euros procedentes de estos recursos comunitarios.

«En este contexto, las reuniones con inversores se han mantenido con un ambiente muy positivo y muy constructivo. Los inversores internacionales valoran muy positivamente la evolución de la economía española, que incluso ha sorprendido favorablemente o has superado las expectativas de la mayoría de analistas en estos últimos dos años», ha destacado la titular de Asuntos Económicos.

Así, Calviño ha asegurado que los inversores «entienden y apoyan» la política económica del Gobierno, al tiempo que mantienen una fuerte confianza en el país y tienen una perspectiva positiva con respecto a la evolución de la economía en los próximos meses.

CONFIANZA EN EL SECTOR FINANCIERO ESPAÑOL ANTE LAS TURBULENCIAS

Además, ha asegurado que todos los inversores han manifestado su confianza en el sector financiero español, ante las turbulencias a nivel internacional de las últimas semanas. Hace unos días, Calviño reunió a la autoridad macroprudencial en Madrid –que agrupa a los supervisores de mercados de capitales, bancario y de seguros– para abordar en detalle la situación de los distintos mercados y agentes financieros.

Según ha vuelto a trasladar la ministra, el gobernador del Banco de España, presente en esa reunión, reiteró su mensaje de confianza en la solidez y en la fortaleza del sector bancario español, que mantiene niveles de solvencia y de liquidez incluso superiores a otros mercados europeos. «Esta opinión y esta visión es la que hoy han compartido todos los inversores con los que hemos tenido reuniones», ha recalcado.

MANTENER LA SOLUCIÓN IBÉRICA HASTA QUE HAYA UN MARCO EUROPEO

Uno de los factores determinantes en esta evolución económica ha sido la intensa caída de los precios de la energía, que son unos de los inputs más importantes para todos los sectores productivos. Justamente esta semana, el Ejecutivo ha extendido hasta final de año la excepción ibérica, un mecanismo que «no se está aplicando en estas últimas semanas porque los precios de la energía están por debajo de lo que se había previsto y tienen una evolución más favorable».

No obstante, para la vicepresidenta, este mecanismo da una red de seguridad para garantizar a los ciudadanos y las empresas españolas unos niveles máximos de precios de la energía, un factor de competitividad «muy importante desde la puesta en marcha de la solución ibérica».

Ha recalcado así que la solución ibérica tendrá que mantenerse en tanto no haya un marco regulatorio adecuado a nivel europeo en cuanto al mercado eléctrico, que permita garantizar unos precios de la energía «razonables» y contribuya a seguir impulsando el crecimiento, la creación de empleo y la competitividad de las empresas europeas.