Calviño asegura que se ha sido transparente con la reforma laboral y que eso «debería tranquilizar» a CEOE
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este viernes que hay tres elementos que «deberían tranquilizar» a los empresarios sobre la reforma que desea hacer el Ejecutivo en el mercado laboral: la «transparencia» sobre las materias que quieren negociarse con los agentes sociales, el hecho de que la reforma se pretende hacer contando con ellos y la «coherencia» en la acción del Gobierno.
En la rueda de prensa en la que Calviño ha informado de la actualización de las previsiones macroeconómicas, la vicepresidenta ha destacado que ha habido una «transparencia muy grande» sobre los aspectos del mercado laboral que el Gobierno quiere negociar con los agentes sociales para conseguir una «reforma ambiciosa» del mismo.
Así, ha defendido que siempre se les ha transmitido cuáles eran las líneas de acción de dicha reforma y se ha compartido con ellos los elementos que figuraban en la ficha sobre el mercado laboral remitida a Bruselas en el marco del Plan de Recuperación. «No tiene que haber confusión al respecto», ha apuntado.
El segundo elemento que, a su juicio, debería aportar tranquilidad a los empresarios es la «coherencia en la acción del Gobierno», pues el Ejecutivo ha ido actuando conforme a los anuncios que realizaba, por ejemplo, sobre la regulación del teletrabajo o los llamados riders .
De este modo, ha recordado, se aprobó una regulación sobre el teletrabajo y próximamente se aprobará en el Consejo de Ministros un decreto-ley para regular la situación laboral de los repartidores.
Todo esto, ha resaltado la vicepresidenta, se ha hecho desde el diálogo social y ahí se encontraría el tercer elemento que tendría que dar tranquilidad a las empresas sobre la reforma laboral: que las reformas de futuro también se quieren hacer desde el diálogo con sindicatos y empresarios.
En este sentido, Calviño ha subrayado que, para que las reformas sean permanentes, tienen que contar con un amplio respaldo político y social porque, de lo contrario, la experiencia ha demostrado que «no duran en el tiempo» y no resuelven los problemas.
«Nuestro compromiso con el diálogo social y la claridad con la que vamos explicando nuestros objetivos y las acciones que vamos a ir desarrollando tienen que dar una enorme seguridad y creo que contribuirán de hecho a impulsar la recuperación económica y que sea rica en creación de empleo de calidad a partir de la segunda parte del año», ha afirmado.
HOJA DE RUTA PARA EL SEGUNDO SEMESTRE Y ERTE
La vicepresidenta ha señalado que el Gobierno tiene que acordar con los agentes sociales una «hoja de ruta» para el segundo semestre con los elementos de la ficha remitida a Bruselas que aún faltan por abordar.
Al mismo tiempo, ha asegurado que, ante el fin de la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) el próximo 31 de mayo, el Ejecutivo tiene que ponerse a trabajar con sindicatos y empresarios en analizar cuál sería el marco idóneo de los ERTE para la segunda parte del año con el fin de impulsar la reincorporación de trabajadores al mercado laboral.
Pero, al margen de ese modelo temporal de ERTE, Calviño ha reiterado que el Gobierno y los agentes sociales tienen que abordar también un modelo «permanente» de ERTE para aportar flexibilidad interna a las empresas y darles una alternativa a la temporalidad y la destrucción de empleo.
«Tenemos que desarrollar instrumentos de flexibilidad alternativos y es en eso en lo que tenemos que empezar a trabajar cuanto antes, para lograr esa reforma más permanente y de carácter más estructural en el futuro», ha dicho.
Asimismo, Calviño ha vuelto a insistir en que los «intensos desequilibrios» del mercado laboral no se resuelven «cambiando una frase en el Estatuto de los Trabajadores», sino que requieren de un conjunto de medidas.