Calviño afirma que Podemos «no ha tenido prácticamente influencia» en la política económica del Gobierno
Urge al PP a aclarar su agenda económica y a decidir quién la coordina: «Con las cosas de comer no se juega»
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha afirmado este lunes que el socio de coalición, Unidas Podemos «prácticamente no ha tenido influencia» en la política económica del Gobierno a lo largo de la legislatura. Además, ha reclamado al PP que aclare a los ciudadanos cuál es su agenda económica y quién será la persona que la coordine.
En una comparecencia desde la sede del PSOE en la calle Ferraz ha sacado pecho de la estabilidad política de la que a su juicio goza España y ha señalado que el balance de estos años de Gobierno ha sido «muy positivo». A renglón seguido ha señalado que «el socio minoritario no ha tenido prácticamente influencia en la política económica», en referencia a Unidas Podemos.
Calviño ha respondido así al ser cuestionada sobre si se sentiría cómoda si, en caso de que el presidente del Gobierno vuelva a La Moncloa, se apoye en los mismos socios de Gobierno y parlamentarios, en referencia a Unidas Podemos, ERC y Bildu.
Así, ha defendido que en los últimos años han hecho un gran esfuerzo para garantizar la estabilidad político en medio de turbulencias provocadas por la pandemia y por la guerra en Ucrania. Considera además que el nivel de estabilidad política de España llama la atención en el contexto europeo donde se ha producido un auge de la ultraderecha.
NO ES MOMENTO DE RETROCEDER
Calviño ha acudido esta mañana a Ferraz para participar en una reunión con los coordinadores del programa electoral del PSOE para el 23J que todavía está pendiente de aprobar. Aunque estaba previsto que anunciase las líneas maestras del mismo en materia económica, solo ha destacado los, a su juicio, buenos datos macroeconómicos del país y ha advertido de que se deben consolidar las reformas del Gobierno y no es momento «de volver atrás».
Además ha indicado que en esa reunión han identificado las prioridades del nuevo Gobierno para realizar en los primeros 100 días de mandato para consolidar los avances en materia económica, aunque sin aportar detalles.
En este sentido ha pedido al PP que aclare su agenda económica y deje claro «cuanto antes» qué medidas quiere tomar en este ámbito y quién será el elegido por el presidente del los populares Alberto Núñez Feijóo para coordinar la política económica del principal partido de la oposición.
PENSIONES, SALARIOS Y REFORMA LABORAL
«Con las cosas de comer no se juega», ha advertido al tiempo que reclamaba al PP que explique sus ideas en materia económica para que los ciudadanos las tengan claras. «No sabemos ni qué, ni quién, ni para qué», ha reprochado la vicepresidenta.
En esta misma línea ha pedido a Feijóo que diga si piensa congelar las pensiones, si va a congelar la subida de los salarios y si va a derogar la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo actual.
Por otro lado, Calviño ha sido cuestionada sobre el hecho de que no concurra en las listas electorales a las generales, al contrario de la mayoría de ministros socialistas, y en concreto sobre si Sánchez se lo propuso y ella lo rechazó.
En este sentido indicó que Sánchez y ella están totalmente alineados respecto a la política económica del país lo que hace que ambos se sientan «muy cómodos» trabajando juntos «ahora y en el futuro».
EL 28M NO SE HABLÓ DE ECONOMÍA
La vicepresidenta también ha sido cuestionada por los malos resultados obtenidos por el PSOE en las últimas elecciones municipales y autonómicas, en las que ya se esgrimió la buena marcha de la economía como argumento electoral.
A este respecto ha indicado que en los días anteriores a los comicios del 28 de mayo el debate público estuvo dominado por temas «que nada tienen que ver con la política económica» y considera además que el PP no quiere hablar de economía porque los datos son positivos y tanto el crecimiento como la creación de empleo son muy fuertes y además España tiene una de las inflaciones «más bajas de Europa».
Además ha indicado que en estos años han tenido dificultades para comunicar la gestión del Gobierno por un entorno «de crispación y ruido» que no beneficia a la convivencia democrática y por tanto, de cara a la próxima legislatura, el debate debe centrarse en las medidas que son más importantes para los ciudadanos.