CaixaBank ofrece que los empleados recolocados en filiales se acojan a una excedencia especial
La dirección de CaixaBank ha planteado a los sindicatos en la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) la posibilidad de que los empleados que se recoloquen en empresas filiales del grupo se acojan a una excedencia especial y que puedan reincorporarse al banco transcurrido un plazo de cinco años.
Según han informado fuentes de la entidad a Europa Press, los afectados por estas recolocaciones serían 686 y la reincorporación al banco se produciría «si así lo desean» una vez hayan transcurrido cinco años.
Por otro lado, la entidad ha presentado, en la reunión que ha tenido lugar este miércoles con la representación sindical, una nueva propuesta de Acuerdo Laboral de Integración para los empleados procedentes de Bankia, que incorpora al planteamiento anterior algunas aportaciones técnicas surgidas por parte de la representación sindical durante el proceso de negociación.
Asimismo, CaixaBank ha hecho un ajuste en la ampliación de los cupos para la apertura de oficinas de nuevo modelo –oficinas Store–, centros InTouch de atención remota y oficinas rurales, así como de los cupos mínimos de empleados en carrera de gestor.
REDUCCIÓN DEL ERE A 6.950 SALIDAS
Este pasado martes, 22 de junio, la entidad planteaba una reducción del ERE a 6.950 salidas, 450 menos que la última propuesta y 1.341 menos que las 8.291 extinciones planteadas inicialmente.
Además la propuesta de ayer incluía la mejora de algunas de las condiciones de las compensaciones para los empleados que salgan de la entidad a partir de los 52 años.
En concreto, la última oferta del banco recoge, a grandes rasgos, rentas mensuales del 57% del salario fijo –antes del 56%– para los empleados de entre 56 y 63 años, y se mantiene la opción planteada en la anterior reunión de permitir elegir entre dos opciones: cobro fraccionado del 57% del salario fijo y mantenimiento del 60% de las aportaciones de ahorro al plan de pensiones, o cobro de renta mensual del 57% del salario total –incluyendo el variable–, pero sin aportaciones de ahorro al plan de pensiones por parte de la entidad.
Además, en cualquiera de las dos opciones, la entidad abonaría también el convenio con la Seguridad Social hasta que el empleado cumpliera los 63 años.
Para los afectados de 54 y 55 años, el pago fraccionado ascendería al 55% –anteriormente, al 54%– de su salario fijo hasta cumplir 61 o 62 años. Se extendería, asimismo, a este colectivo la posibilidad planteada al grupo de edad de entre 56 y 63 años de elegir entre el pago fraccionado de una base salarial correspondiente a la remuneración fija y mantenimiento del 60% de aportaciones de ahorro al plan de pensiones o disponer de un pago fraccionado de base mayor –remuneración total, incluyendo el variable–, pero sin nuevas aportaciones de la entidad al plan de pensiones.
Al igual que en el anterior grupo de edad, el convenio especial con la Seguridad Social se abonaría hasta los 63 años.
La indemnización para los empleados de 52 y 53 años sería un pago único de seis veces el 53% del salario fijo y a los menores de 52 años se compensaría con 35 días por año trabajado, con tope de 24 mensualidades, con primas por antigüedad de 7.500 euros para quienes lleven más de diez años en la entidad, y de 2.000 euros para quienes no alcancen los diez años.
El periodo de negociación, que debía finalizar el pasado 10 de junio, fue prorrogado hasta el 29 de junio para seguir intentando acercar posturas. La próxima reunión se celebrará el próximo lunes 28 de junio.