Cada euro ahorrado en planes de empresa aumenta el ahorro privado en 66 céntimos, según el Banco de España

La mayoría de los trabajadores con planes de empresa tienen empleo estable y una renta más elevada

Cada euro ahorrado por los partícipes de un plan de pensiones de empresa aumenta el ahorro privado en torno a 66 céntimos, sin descontar los impuestos, e incrementa el ahorro adicional en unos 31 céntimos, libres de imposición, según las conclusiones del artículo El efecto de los planes de pensiones de empresa sobre el ahorro privado de los hogares , publicado en el Boletín Económico del Banco de España este jueves.

El Banco de España analiza en esta publicación el impacto de los planes de pensiones de empresa, ante la intención del Gobierno de incentivar estos vehículos de ahorro y reforzar el segundo pilar del sistema de pensiones.

Los planes de pensiones de empresa, productos financieros cuyo objetivo es incentivar el ahorro para la jubilación, cuenta con el aporte del titular del fondo de pensiones y del empleador a lo largo de su vida laboral. Sin embargo, en España, el porcentaje de empleados con un plan de empresa es del 6%, muy por debajo al 34% registrado en Eslovaquia o del 13% de Alemania, según los datos de la encuesta europea sobre la situación financiera y el consumo de los hogares (HFCS, por sus siglas en inglés,) citada por el Banco de España en su análisis.

Los datos del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad correspondientes a 2008, apuntan a que en España había en ese año unos 2 millones de partícipes en planes e empresa, con un saldo medio de unos 15.000 euros y una aportación media anual por plan de 913 euros. Las cifras difieren con las recogidas en la Encuesta Financiera de las Familias (EFF), que en 2008 estiman el número de partícipes en cerca de 625.000, con un saldo de casi 32.000 euros y una aportación media anual por plan de unos 3.000 euros.

Con los datos de la EFF, el Banco de España también define el perfil del partícipe en planes de pensiones de empresa, que se corresponde con un hombre, en el 60,8% de los casos, frente al 39,25 de las mujeres, de unos 46,6 años, estudios superiores a bachillerato y, trabajador de una empresa de más de 500 trabajadores y empleado en actividades financieras o en la Administración Pública.

La estabilidad laboral también determina el interés de los trabajadores por los planes de empresa. Así, entre las personas con este tipo de producto financiero, solo un 12,8% teme perder su trabajo. Sin embargo, entre los que no tienen planes de empresa, la percepción de perder el empleo aumenta al 27,1%. Por eso, el análisis del Banco de España concluye que los empleados que viven en hogares con menores niveles de renta declinen estos planes o prefieran activos financieros líquidos para afrontar caídas de renta.

La diferencia de riqueza financiera entre los que cuentan con un plan de empresa y los que no es de unos 27.000 euros. También se observa distancia entre la riqueza neta de los empleados con planes de pensiones de empresa, en 358.800 euros, y el grupo comparable que no tiene, 345.167 euros. No obstante, en la riqueza real se invierte la situación, con una media de 312.571 euros entre el grupo comparable que no tiene plan de empresa y 308.140 que sí cuenta con uno.

El Banco de España resume que la cantidad de riqueza financiera acumulada entre quienes tienen planes de pensiones de empresa es 27.000 euros superior a la que tiene el grupo comparable. En el caso de la riqueza neta se coloca en 13.600 euros por encima. La diferencia «parece corresponderse con un menor peso de otros componentes de la cartera de los hogares (el valor de los negocios de otros miembros del hogar) y, por otra parte, con un mayor volumen de endeudamiento», según su análisis.

El Banco de España también recuerda que los fondos acumulados en los planes de pensiones no representan en su totalidad ahorro adicional, ya que están parcialmente financiados por una reducción de impuestos para el sector público. Además, sus efectos sobre el ahorro adicional son «heterogéneos entre los partícipes» y «relativamente mayores en la parte inferior de la distribución de la riqueza».

POTENCIAR LOS PLANES DE EMPRESA

El Consejo de Ministros aprobó el 22 de febrero el proyecto de ley de Regulación para el Impulso de los Planes de Pensiones de Empleo, para facilitar el acceso a estos mecanismos de ahorro a los trabajadores de rentas medias y bajas, a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas (pymes), y lo remitió a las Cortes Generales para su tramitación parlamentaria.

Con esta normativa también se pretende reforzar el segundo pilar del sistema de pensiones. Además, responde a la recomendación 16 del Pacto de Toledo, a la disposición adicional 40 de la ley de Presupuestos de 2021 y a la reforma del componente 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que el Gobierno se comprometió a cumplir en el primer semestre de 2022.

Otro de los motivos del Gobierno para potenciar los planes de empleo se basa en el informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) de 2020, que evidenció el carácter regresivo del diseño de los planes individuales, con beneficios solo para las rentas más altas.

La Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 ya recoge que la deducción en el IRPF sea de 1.500 euros en la base imponible de los planes individuales y de 10.500 euros en los planes colectivos, para trasladar los beneficios fiscales a las rentas medias y bajas.