Esade prevé un crecimiento del 1,7% este año y un déficit público del 2% del PIB
Ve «prudente» la subida del 5% del SMI de este año pero avisa de que algunos cambios de la reforma laboral podrían ser «dañinos»
La escuela de negocios Esade prevé que el crecimiento de la economía española se modere hasta el 1,7% este año, una décima menos que el Gobierno, con el consumo como principal motor, y que la tasa de paro se sitúe en el 13,5% y el déficit permanezca en torno al 2% del PIB, por lo que aboga por acometer reformas estructurales y por la prudencia respecto a la reversión de la reforma laboral.
Así se desprende del Informe económico y financiero de la escuela de negocios, presentado por el profesor visitante de Esade y director del informe, José Ignacio Conde-Ruiz, que ha explicado que este año será un ejercicio de «impasse» ante los numerosos aspectos de incertidumbre, como los Presupuestos de 2020, los cambios en la reforma laboral, la guerra comercial o el Brexit, y tras un 2019 «complicado».
Conde-Ruiz ha explicado que el consumo de los hogares seguirá siendo el principal motor de crecimiento, si bien la «ligera desaceleración» se deberá a la menor aportación de todos los sectores de actividad, especialmente del industrial, y a la desaceleración de la inversión empresarial.
A falta de conocer los detalles de los Presupuestos, Esade prevé que la tasa de paro continuará bajando pero a un ritmo inferior, hasta situarse cerca del 13,5% este año, pero advierte de que perduran problemas importantes en el mercado, ante una «altísima» precariedad laboral y el elevado paro de larga duración.
Además, augura que el déficit público cerró el año pasado prácticamente en el mismo nivel que el ejercicio anterior, en el entorno del 2,4% del PIB, por lo que Conde-Ruiz ha subrayado que hay que mantener el control sobre dicho desajuste, ya que la Comisión Europea reclama un ajuste adicional del 0,65% este año.
Con una previsión de un tono «ligeramente expansivo» de la política social, Esade augura un déficit público del 2% este año por la propia evolución cíclica, ya que hay «poco espacio» para una expansión fiscal mayor.
REFORMA LABORAL Y SMI
Como aspectos de incertidumbre ha citado los Presupuestos Generales del Estado de 2020 y la contra reforma laboral , que ve «muy ambigua» con propuestas que algunas pueden ser «muy dañinas» y otras «menos», si bien ha mostrado su preocupación por la intención de hacer prevalecer el convenio sectorial sobre el de empresa, ya que podría tener «mucho impacto» en la siguiente crisis, porque si en un momento de dificultades económicas no se permite a una empresa ajustar vía precios, podría hacerlo vía «cantidades» (empleo).
«Si se quitase, sería un gran error aunque a lo mejor a corto plazo no se note», ha indicado Conde-Ruiz, quien ha recordado que los acuerdos a nivel empresa continúan en torno al 12% pese a la reforma laboral.
En el punto que cree que podrían acometerse modificaciones es en la limitación de la potestad empresarial de cambiar las condiciones laborales de forma unilateral, ya que la reforma laboral otorgó «demasiado poder» a las empresas al permitir poder realizar «cambios drásticos».
Respecto al alza del 5% del SMI, hasta 950 euros, Conde-Ruiz ve «prudente» la subida, si bien ha abogado por esperar a ver la muestra continua de vidas laborales en junio para conocer el impacto del alza del 22,3% el año pasado, para evaluar el impacto, si bien ha deslizado la posibilidad de que fuese más efectivo realizar un incremento en función de la situación de cada región.
Este contexto salarial se producirá con una inflación que subirá hasta el 1,1%, según Esade, que precisa que los precios seguirán aún lejos del objetivo del Banco Central Europeo del 2%.
Sobre la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno, cree que no se producirán grandes cambios ya que dependerá del margen que den los mercados, pues ante cambios drásticos responden aumentando los costes de financiación.
RIESGOS
En cuanto a los riesgos internos, apunta que el consumo puede ser susceptible de un deterioro de las expectativas e incide en que es «más relevante que nunca» poner fin a la larga parálisis institucional, ya que desde 2013 no se han emprendido reformas estructurales, cuando es necesario para ganar competitividad y hacer frente a los principales riesgos globales: envejecimiento poblacional, revolución digital y cambio climático.
«España debería estar haciendo reformas modernizadoras», ha enfatizado el profesor, quien también ha incidido en la necesidad de prestar atención al sector del automóvil ante los cambios del sector.
En cualquier caso, ha destacado la mejora de varios desequilibrios de la economía española hasta conseguir superávit por cuenta corriente o un alza de las exportaciones, que representan el 35% del PIB, lo que supone un «cambio estructural que nunca se había visto», así como el desendeudamiento del sector privado.
A nivel exterior, ha avisado de los riesgos relativos a la guerra comercial y las medidas proteccionistas, que afectan a Alemania o Francia y podrían perjudicar al sector exterior español; el riesgo de un Brexit desordenado y los riesgos asociados al coronavirus. Sobre esta pandemia ha recordado que la última tuvo un impacto general de unos 40.000 millones de euros.
ZONA EURO Y ECONOMÍA MUNDIAL
El informe de Esade, elaborado con la colaboración del Banco Sabadell, augura que la zona euro continuará con un crecimiento débil, del 1,4%, derivado de la debilidad de la demanda externa y de la producción industrial, así como de la amenaza de un Brexit desordenado, aunque cree que Reino Unido experimentará un crecimiento similar al del año pasado, próximo al 1,3%.
Ha hecho hincapié en que Europa debe avanzar en reformas institucionales para que la zona euro funcione mejor, hacia un área monetaria «óptima».
A este respecto, ha indicado que la Unión Bancaria no se ha completado y apenas se ha avanzado en integración fiscal, al tiempo que cree que deberían implantarse instrumentos como el seguro de desempleo europeo, aunque ve «difícil» un acuerdo, mientras que ha indicado que el Pacto Verde Europeo puede ser una «ventana de oportunidad». Eso sí, ha advertido de que la política monetaria expansiva del BCE «no puede dar más de sí».
Respecto a la tasa Google en la que trabaja la OCDE y la UE, ha abogado por esperar a que se consensúe una solución internacional para evitar posibles deslocalizaciones y variaciones de inversiones.
A nivel global, Conde-Ruiz ha explicado que 2020 será un año de mayor crecimiento, en torno al 3,4%, gracias a las políticas macroeconómicas de Europa y otros países y la recuperación de las economías emergentes, si bien ha señalado a la guerra comercial como el principal foco de incertidumbre, ya que en el corto plazo recude el comercio internacional, el sector exterior y la inversión, y en el medio distorsiona las cadenas globales de valor.
Así, las economías desarrolladas mantienen un ritmo de crecimiento del 1,3%, excepto Estados Unidos, que llegará al 2,1%, mientras que las emergentes mejorarán su tasa media hasta el 4,6%, India hasta el 7% y China hasta el 5,8%.

