Buy & Hold confía en un repunte de aerolíneas y empresas turísticas en 2022
La gestora española Buy & Hold anticipa un repunte de empresas turísticas y aerolíneas de cara a 2022 como consecuencia a la recuperación tras la pandemia, especialmente en el caso del proveedor tecnológico Amadeus, el fabricante de motores para aviones Safran y la aerolínea low cost Wizzair.
«A pesar de su mal desempeño en 2021, confiamos en que más pronto que tarde la pandemia desaparezca como ha sucedido tantas veces en la historia. Y los negocios tanto de Safran como de Amadeus son muy buenos: tienen cuotas de mercado superiores al 50%, ganan cuota de mercado cada año y obtienen altas rentabilidades sobre el capital invertido», ha señalado el presidente de la firma, Julián Pascual, en una carta trimestral a los inversores.
Pascual ha añadido que «Wizzair es líder europeo en costes junto con Ryanair, con la flota de aviones más joven y moderna del sector, al disponer de los nuevos modelos Neo de Airbus, que superan holgadamente al resto de aviones en eficiencia y consumo de combustible».
Asimismo, la firma cree que 2022 seguirá marcado por la disrupción tecnológica y la volatilidad en los mercados, lo que hace necesario discriminar los valores baratos de aquellos que son «trampas de valor» y hacer un análisis más cualitativo por parte del gestor.
La recomendación de Buy & Hold ante este panorama es invertir en valores de calidad y no mover la cartera en renta variable. «Normalmente, acertamos más si compramos buenos negocios, bien gestionados, con fuertes barreras de entrada, y los mantenemos, dejando que el negocio vaya multiplicando los beneficios con el tiempo», ha destacado Pascual.
La firma ha ido incrementando el peso de la tecnología en sus carteras y son estas compañías las que mayor rentabilidad aportaron el año pasado, como en el caso de Nagaro, con un avance del 101%, o de Google, con el 70%, entre otros.
En renta fija, la estrategia consiste en invertir en negocios que no vayan a quebrar, especialmente en bonos corporativos de empresas en sectores afectos a disrupciones, pero que no son tan graves como para alterar sustancialmente su existencia.
La mayor rentabilidad en esta cartera el año pasado vino de la mano de la petrolera Tullow Oil, con un avance del 45%, así como de la entidad financiera WiZink y de la aerolínea portuguesa TAP, con el 35% y el 29%.