Buruaga apela al «patriotismo regional» para defender Cantabria y evitar que la «España desigual siga creciendo»

El alcalde de Reocín pide al Gobierno que el Día de las Instituciones vuelva a ser festivo regional

REOCÍN, 28

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha apelado este 28 de julio al «patriotismo regional» y a la unidad para defender el interés general de la comunidad autónoma y evitar que la «España desigual siga creciendo».

Lo ha hecho durante su intervención en el acto del Día de las Instituciones, que como es habitual se ha celebrado este domingo en el parque de La Robleda de Puente San Miguel (Reocín) para conmemorar la aprobación de las Ordenanzas de Cantabria el 28 de julio de 1778 en la Casa de Juntas de la localidad.

En paralelo a la ceremonia diferentes colectivos han llevado a cabo dos manifestaciones: una de la iniciativa Cantabria para Vivir para protestar por el modelo turístico y otra de la Coordinadora Cántabra por Pensiones Públicas y Dignas, que han hecho sus proclamas durante los discursos de las autoridades.

Y es que han sido varias las que han intervenido, como la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, y la presidenta del Parlamento de Cantabria, María José González Revuelta, además del alcalde de Reocín, Pablo Diestro, y Serafín Fernández Vallejo, el representante de las Casas de Cantabria, reconocidas este año como Merino Mayor de los Nueve Valles.

Estos últimos también han aprovechado para trasladar sus reivindicaciones, ya que mientras Fernández Vallejo se ha quejado de la falta de reconocimiento por parte de las autoridades a la labor de las Casas de Cantabria, el alcalde de Reocín ha pedido a la presidenta que el Día de las Instituciones vuelva a ser festivo regional, ya que este año no lo ha sido –en su lugar se ha puesto Santiago, el 25 de julio, que anteriormente era festivo local en Santander– por caer en domingo.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

Por su parte, Buruaga ha centrado su discurso en la unidad y ha pedido «sumar esfuerzos» y «remar en la misma dirección» para que Cantabria mantenga su posición en el sistema de financiación autonómica, «sin perder ni un euro».

A su vez, ha pedido al Gobierno de España multilateralidad, «porque en los asuntos de Estado no caben diálogos bilaterales ni secretos»; suficiencia financiera, «porque nadie debe perder o todos tenemos que ganar»; y garantía de acceso a los servicios públicos en función del coste efectivo de los mismos, «porque no se puede utilizar el sistema de financiación autonómica para poder y votos, en lugar de para garantizar servicios básicos iguales para todos».

Para la presidenta, merece la pena que «todos, juntos» defendamos «nuestras legítimas aspiraciones como región», que pasan, ha dicho, por solucionar las carencias en infraestructuras, combatir las amenazas sobre la industria electro-intensiva, sobre sectores estratégicos como el ganadero tras la protección del lobo, o dar solución a la «clamorosa» falta de planificación y profesionales en la sanidad pública.

«Los cántabros no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos», por lo que «no podemos aceptar» un trato distinto, «ni consentir» ventajas si suponen una discriminación o desprecio para Cantabria, ha sentenciado.

La presidenta ha puesto como ejemplo a los 11 deportistas cántabros que participan en los Juegos Olímpicos de Paris, porque «son la mejor muestra de lo que somos capaces de hacer cuando nos lo creemos y nos lo proponemos». Por eso, ha hecho suyo el lema olímpico, Citius, altius, fortius : «queremos avanzar deprisa, llegar más alto que nunca, ser más fuertes y resilientes en un mundo de cambios y, también, de incertidumbres».

Frente a las reivindicaciones hacia el Estado de la presidenta, la delegada del Gobierno en Cantabria ha destacado el «impulso sin precedentes» que la región está recibiendo por parte del Ejecutivo central, con inversiones millonarias en infraestructuras, digitalización y transición energética.

Y mientras Buruaga ha denunciado que los cántabros «no somos españoles de segunda», Gómez de Diego ha subrayado que Cantabria es «una región de primera», con una de las mejores calidades de vida del país y una de las tasas de paro más bajas.

COMUNIDAD «TOLERANTE»

A su vez, la ha reivindicado como una comunidad «abierta, diversa y tolerante», para referirse tanto a la necesidad de combatir la violencia de género como la crisis migratoria.

«La mayor crisis que afrontamos no es la migratoria, sino la crisis moral que pretenden imponernos aquellos que solo ven un mundo monocromo y excluyente», ha denunciado, advirtiendo que «a solidaridad es un valor fundamental del pueblo cántabro y no podemos permitir que nos lo arrebaten».

Y la presidenta del Parlamento ha destacado en su discurso la importancia de la emigración en el desarrollo histórico y económico de la región, pues «sin el emigrante no existiría el indiano ni el jándalo, figuras esenciales del desarrollo de Cantabria».

Dado que las 26 Casas de Cantabria, que representan la emigración, han recibido este año el título de Merino Mayor de los Nueve Valles, González Revuelta ha señalado que «los cántabros hemos sido emigrantes por vocación o por necesidad».

Asimismo, ha lamentado que la comunidad no siempre haya podido ofrecer suficientes oportunidades, lo que ha llevado a «la salida de muchos jóvenes preparados».

Así, ha subrayado la responsabilidad de las instituciones cántabras en dos aspectos: reconocer la contribución de los emigrantes y generar más oportunidades para evitar la emigración forzada.

El acto ha comenzado con el izado de la bandera de Cantabria por parte de la presidenta, al son de la canción Viva la Montaña interpretada por el Grupo de Gaitas La Montaña. Como todos los años, la bandera se la ha entregado el Parlamento de Cantabria al Ayuntamiento de Reocín y ha sido portada por una pareja ataviada con trajes regionales.

Al término de su mensaje institucional, la presidenta Buruaga y el merino mayor han depositado una corona de tejo y roble, símbolo de la unión entre la Cantabria antigua y la moderna, ante el monolito levantado junto a la Casa de Juntas «en recuerdo a los que persiguieron la unidad de los valles y jurisdicciones cántabras», al mismo tiempo que el Grupo de Gaitas La Montaña ha interpretado La fuente que cría berros , pieza musical típica de la cultura tradicional cántabra.

La ceremonia ha concluido con la interpretación del himno de Cantabria a cargo de la Coral de Puente San Miguel. Además de las autoridades citadas, la jornada festiva ha reunido en el Parque de La Robleda a una amplia representación institucional de Cantabria, entre la que han destacado la presencia de los consejeros del Gobierno regional, un número importante de personalidades civiles y militares y el escribano del Real Valle de Reocín, Saturnino Hoyos, entre otros.