Buhari abre una crisis constitucional en Nigeria tras negarse a comparecer ante el Parlamento
Una renuncia de última hora del presidente de Nigeria, Muhamadu Buhari, a una comparencia de seguridad ante el Congreso ha desatado una disputa en el país sobre el poder del Parlamento para convocar al jefe del Estado.
El presidente aceptó inicialmente una invitación para comparecer ante la Cámara de Representantes el jueves con objeto discutir la inseguridad generalizada en la nación más poblada de África. Sin embargo, Buhari optó por no presentarse tras presiones de su partido y el consejo de su fiscal general.
La cámara baja de la Asamblea Nacional solicitó la presencia del presidente a principios de mes después de que los insurgentes islamistas de Boko Haram mataran a 110 civiles (más de 40, según las autoridades locales) en el estado de Borno el 28 de noviembre, según Naciones Unidas.
El grupo ha llevado a cabo una violenta campaña desde 2009 para imponer su versión de la ley islámica en Nigeria que ha dejado más de 30.000 muertos, según el Gobierno.
Sin embargo, el día antes de la esperada aparición de Buhari el 10 de diciembre, Abubakar Malami, su fiscal general y ministro de Justicia, argumentó que la Cámara de Representantes había excedido sus límites constitucionales.
«La arquitectura de seguridad de la nación no puede quedar al descubierto por el simple hecho de obtener publicidad», explicó en un comunicado enviado por correo electrónico.
El liderazgo del gobernante Congreso de Todos los Progresistas, que controla ambas cámaras del Parlamento, también se opone a que el presidente respete la solicitud, según el portavoz de Buhari, Garba Shehu, en un mensaje de texto recogido por Bloomberg.
Por contra, el profesor de Ciencias Políticas de la universidad de Nigeria, Freedom Onuoha, considera que el argumento Malami es «completamente inapropiado» porque «la Constitución claramente faculta a la Asamblea Nacional para convocar a cualquier funcionario público para que comparezca en persona o proporcione pruebas sobre cualquier tema de interés nacional. El presidente no está exento de ello».
«Sé que él (Malami) podría estar tratando de fundamentar su razón en la divulgación de ciertos tipos de estrategias de seguridad en la lucha contra el terrrorismo, pero nadie le está pidiendo (al presidente) que desempeñe el papel de los soldados combatientes, o revele el nivel de armas y la estrategia que usa el Ejército», añade por su parte al diario nigeriano Guardian el abogado pro Derechos Humanos, Joe Nwokedi