Bruselas pide a Orban información «objetiva» sobre problemas legales de la ley anti LGTBI antes del referéndum
BRUSELAS, 22
La Comisión Europea ha pedido este jueves al Gobierno húngaro que antes de celebrar un referéndum sobre la ley que restringe el acceso de los menores a información sobre el colectivo LGTBI ofrezca a los ciudadanos húngaros «información equilibrada y objetiva» sobre los problemas legales que plantea la norma por violar el Derecho europeo al discriminar a un colectivo por su orientación sexual.
«Esperamos que haya información objetiva y equilibrada sobre los temores que tenemos porque creemos que una minoría está siendo discriminada», ha dicho la portavoz comunitaria Dana Spinant, en una rueda de prensa en Bruselas.
«Siempre debe prevalecer la información equilibrada, objetiva y transparente porque es necesario que la población entienda por qué tenemos esas dudas», ha añadido, para después recalcar que Bruselas no quiere «especular» sobre cuál podría ser el resultado del referéndum pero espera que se ofrezca la información «adecuada».
Bruselas no quiere tomar partido sobre la decisión en sí misma del primer ministro, Viktor Orban, de organizar un referéndum para tratar de ganar apoyo social y enfrentar la presión de los socios de la UE contra la controvertida ley, porque considera que corresponde a los Estados miembro decidir el modo en que organizan sus procesos legislativos.
Sin embargo, confía en que los húngaros sean conscientes antes de acudir a una consulta sobre la polémica ley que Bruselas ha iniciado un procedimiento de infracción por considerar que esta legislación «discrimina y estigmatiza» a un colectivo por razón de su orientación sexual.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otros miembros de su Ejecutivo han dicho públicamente en las última semanas que consideran que la ley anti LGTBI es una «vergüenza» para la Unión Europea y han dejado claro que Bruselas recurrirá a todo su arsenal legal para impedir que se aplique.
El pasado 15 de julio, la Comisión inició un expediente sancionador contra Hungría por esta causa y le dio un plazo de dos meses para responder a las preocupaciones de Bruselas y ofrecer soluciones.
Si en este plazo el Ejecutivo comunitario no da por buena la respuesta de Budapest aún tendrá que darle un plazo más de diálogo –dictamen motivado en un procedimiento– antes de elevar el caso al Tribunal de Justicia de la UE.
