Bruselas exige el desembarco del buque con migrantes que pidió puerto a Italia y Francia para evitar una «tragedia»
BRUSELAS, 9
La Comisión Europea ha exigido este miércoles el desembarco «inmediato» del buque Ocean Viking con más de 230 migrantes a bordo rescatados en el mar hace más de dos semanas para evitar una «tragedia humanitaria», después de que la embarcación solicitara sin éxito un puerto seguro a Francia tras la negativa de Italia de permitirles llegar a tierra.
La ONG que da cobertura a la embarcación, SOS Mediterrannée, alertó el martes de la situación «crítica» que se vive abordo y avisó de que si no podían desembarcar pronto a los migrantes habría «consecuencias graves, incluso el riesgo de pérdida de vidas humanas»; además de agotar física y psicológicamente al equipo en el barco.
Desde que el nuevo Gobierno ultraderechista de Giorgia Meloni decidió negar el desembarco de varios barcos que rescataron a migrantes en alta mar, el Ejecutivo comunitario se ha limitado a recordar de manera general a los Estados miembro que es su «deber moral» y «obligación legal» rescatar a estas personas.
La Comisión también ha evitado señalar directamente a ningún gobierno porque, mantienen desde Bruselas, no es competencia comunitaria designar cuál es el puerto más adecuado para arribar el barco.
Sin embargo, tras la alerta del Ocean Viking , el Ejecutivo comunitario ha emitido un comunicado para «llamar al desembarco inmediato, en el lugar seguro más cercano, de todas las personas rescatadas y que están a bordo» del buque.
«La situación en la embarcación ha alcanzado un nivel crítico y necesita ser tratado de manera urgente para evitar una tragedia humanitaria», completa el texto, que insiste en que la «obligación legal de rescatar y salvar las vidas en alta mar es clara e inequívoca, independientemente de las circunstancias que llevaron a estas personas a encontrarse en una situación de peligro».
Además, la Comisión apunta el principio de «cooperación sincera» entre Estados miembro y les pide trabajar juntos para asegurar una «respuesta común», siendo conscientes de que la vida es algo «sagrado».
Bruselas también concede que es importante proporcionar apoyo a los países que reciben regularmente llegadas irregulares desde el mar y recuerda que por la vía del mecanismo voluntario de solidaridad hay algunas plazas de acogida disponibles para trasladar a otros Estados miembro a algunos de los migrantes llegados a estos países en primera línea.