Británicos en España piden que se facilite la nacionalidad y avisan de que los más vulnerables son los jóvenes
La asociación EuroCitizens, que agrupa a británicos residentes en España, ha pedido este jueves al Gobierno español en funciones y a todos los partidos políticos medidas concretas para facilitar que este colectivo, que se verá muy afectado por el Brexit, pueda acceder de manera más fácil, y sobre todo, más rápida, a la nacionalidad española.
En concreto, quiere que los partidos contemplen un cambio en la ley para que los británicos que ya residen en España puedan pedir la nacionalidad después de haber vivido en España sin interrupciones durante cinco años –en lugar de los 10 actuales–, que es el plazo al cabo del cual los españoles residentes en Reino Unido pueden pedir la residencia.
Además, pide que el Gobierno en funciones haga todo lo que esté en sus manos para agilizar y hacer más transparente el proceso de tramitación de las solicitudes de nacionalidad española porque, según una encuesta que hizo entre sus asociados, los plazos en los que estas se resuelven parecen ser aleatorios, ya que se están aprobando algunas solicitudes recientes, mientras otras anteriores siguen sin noticias.
La asociación también insiste en pedir que se permita a los británicos que acceden a la nacionalidad española mantener su nacionalidad de origen, como se permite a los iberoamericanos o a los sefardíes, y como hace Reino Unido con los españoles a quien concede la nacionalidad británica.
«Agradecemos el apoyo que hemos recibido de los partidos políticos españoles desde el referéndum sobre el Brexit, así como la posibilidad de reunirnos con distintos ministerios, pero ahora el Brexit es inminente y miles de personas siguen con una incertidumbre enorme que afecta su trabajo y sus estudios», ha declarado la vicepresidenta de la asociación, Camilla Hillier-Fry.
Los más vulnerables, dice EuroCitizens, son los jóvenes, un colectivo de unos 12.000 nacidos o criados en España de padres británicos. Es el caso de Molly Williams, de 25 años, que lleva 14 años viviendo, estudiando y trabajando en varios países europeos, como Países Bajos, Bélgica, Alemania, Malta, Suiza y ahora España.
«Lo que era una experiencia internacional enriquecedora se ha convertido en una limitación: ella y su familia no han vivido suficientes años en ninguno de estos países como para clasificar como residentes de larga duración», explica la asociación. Hasta ahora, como británica ha podido disfrutar la libertad de movimiento de la Unión Europea para viajar y hacer prácticas, pero afronta con incertidumbre el futuro.
También de John Smith (nombre ficticio), un menor de 17 años que ha vivido siempre en España aunque nació en Reino Unido. Dado que John no nació en España, necesita demostrar su residencia durante 10 años para conseguir la nacionalidad y tiene que decidir si estudiar en Reino Unido, como ciudadano británico (aunque después del Brexit la matrícula será más cara porque se ha escolarizado en España) o si debe quedarse en España para sumar años de residencia y no perder sus opciones a la nacionalidad española.