Brasil registra una cifra récord de 1.188 muertos en un día y supera los 20.000 decesos por coronavirus
Brasil ha constatado este viernes una cifra récord de 1.188 muertos en un solo día, por lo que el número de decesos ha ascendido a 20.047 desde el inicio de la pandemia, según informaciones de la agencia de noticias EBC.
En total, según datos del Ministerio de Sanidad del país, 310.087 personas han sido contagiadas en Brasil, epicentro del brote en Latinoamérica. No obstante, médicos y expertos temen que el número de contagios sea mucho mayor debido al reducido número de test realizados.
Con una curva de contagios que sigue aumentando rápidamente, Brasil, con 210 millones de habitantes, se sitúa ya como el tercer país con mayor número de infectados del mundo, solo precedido por Estados Unidos y Rusia.
En la última jornada se han registrado otros 18.508 infectados, lo que supone un incremento del 6,3 por ciento respecto a los datos recabados el miércoles, cuando se contabilizaban 291.579 personas infectadas.
El número de muertos –el sexto más alto a nivel mundial– se ha duplicado en tan solo once días, tal y como ha indicado el Ministerio. A pesar del rápido avance del virus, el presidente, Jair Bolsonaro, ha vuelto a pedir el levantamiento de las medidas de restricción y confinamiento para poder reactivar la economía brasileña.
Sin embargo, la mayoría de los 27 estados que forman el país se encuentran bajo duras medidas de cuarentena para frenar el aumento de los casos. El estado de Sao Paulo, principal punto económico y cultural del país, es el más afectado por la pandemia, con cerca de un cuarto de todos los casos y decesos registrados a nivel nacional.
En total, Sao Paulo ha confirmado 5.558 fallecidos, seguido por Río de Janeiro, con 3.412, Ceará, con 2.161, Pernambuco, con otros 1.925 y Paraná, con 1.852 muertos.
Bolsonaro y su Gobierno se encuentran ahora bajo una fuerte presión sobre cómo gestionar la situación, que podría frustrar deseos de lograr una reelección. El mandatario aseguró el jueves que aprobaría un paquete de ayudas de unos 60.000 millones de reales (unos 9.900 millones de euros) destinado a aquellos estados y ciudades más golpeados por la pandemia.
Asimismo, ha pedido a los gobernadores que congelen los salarios de los funcionarios públicos hasta el año 2021 para aumentar la capacidad de ahorro del Gobierno. Para el presidente, dicho «sacrificio» será de «extrema importancia» para sanear las cuentas del Gobierno y de todos los estados.