Borrell reitera la necesidad de fortalecer la capacidad de seguridad de Europa y la OTAN
La nueva dinámica «multipolar» generada por China y Rusia obligan a Europa «a actuar» para no convertirse en un mero «espectador»
El máximo responsable diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, ha insistido este domingo en la idea de que Europa y la OTAN vean fortalecidas sus capacidades defensivas ante la nueva «dinámica multipolar» en las relaciones internacionales que están propulsando actores como China o Rusia.
«Se están produciendo cambios importantes y que debemos actuar si no queremos vivir en un orden mundial que no podemos dejar de moldear», ha hecho saber Borrell en una entrada publicada este domingo en su blog.
En el texto, Borrell apunta a dos grandes tendencias: una «reacción reforzada ante el ascenso de China», manifestada en el reciente acuerdo a tres entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos, así como una nueva expansión de «actores como Rusia» que actúan en detrimento de los valores e intereses de la UE, «como vemos en Siria, Libia, Malí y otros lugares».
Por todo ello, Borrell avisa de que «los europeos corren el riesgo de convertirse cada vez más en un objeto y no en un actor en los asuntos internacionales, reaccionando a las decisiones de otras personas, en lugar de conducir y dar forma a los eventos nosotros mismos».
Así, el alto representante de Política Exterior de la UE pide a los países miembros del bloque que eviten «la tendencia habitual a tener un debate abstracto, y francamente divisivo, sobre si hay que fortalecer las propias capacidades de seguridad de Europa o hacerlo en la OTAN».
«Está claro que necesitamos hacer ambas cosas», ha sentenciado Borrell, antes de defender el plan conocido como Brújula Estratégica, concebido como un nuevo enfoque en defensa y seguridad durante la próxima década.
«Los líderes me encargaron que presentara un primer borrador en noviembre y supliqué un fuerte nivel de ambición», ha indicado Borrell en su texto.
«El debate sobre el papel global de Europa ha alcanzado una etapa crítica», ha concluido Borrell. «En los próximos meses, tenemos la oportunidad de convertir en acciones concretas el hecho de que Europa no puede permitirse el lujo de ser un espectador. El mundo no nos espera», ha zanjado.