Borrell defiende la misión de observación de la UE a Venezuela aunque a EEUU «no le entusiame la idea»
El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha defendido este viernes su decisión de enviar una misión de observación electoral a Venezuela como la mejor garantía que se puede dar a la oposición, a pesar de que esta decisión no ha sido del agrado de Estados Unidos.
«Sé que a los americanos no les ha entusiasmado la idea», ha reconocido Borrell, después de que la UE haya decidido el envío de una misión de observación para las elecciones regionales del próximo 21 de noviembre, pero «tenemos que tomar decisiones sopesando ventajas e inconvenientes».
Los europeos, ha dicho el alto representante, «no tenemos menos ganas que los americanos de cambiar la situación actual» en Venezuela, pero «para hacerlo hay cosas que nos parecen positivas y otras contraproducentes», si bien no ha entrado en detalles sobre cuáles serían estas últimas.
Si toda la oposición se presenta a estas elecciones, incluidos los partidos que apoyan a Juan Guaidó, presidente de la última Asamblea Nacional que la UE reconoce como legítima, entonces «creo que tenemos que acompañarles porque es una mayor garantía para ellos», ha defendido.
Con ello, ha sostenido no se está legitimando al Gobierno de Nicolás Maduro sino que lo que «se legitimará o no» serán los resultados de esos comicios. Así las cosas, ha admitido de antemano que seguramente «no serán como en Suiza» porque Venezuela no es precisamente «el país más democrático del mundo».
En todo caso, ha insistido, si con su participación en estas elecciones la oposición «consigue abrir una brecha y una mayor institucionalización» ya será algo positivo pero si de antemano ya decimos que «son fraudulentas» no se les daría «ningún ánimo».
Asimismo, para defender su decisión, Borrell ha expresado su pesar en que su antecesora en el cargo, Federica Mogherini, no decidiera enviar una misión de observación a las elecciones de Bolivia en 2019, en las que la OEA denunció irregularidades y que en último término provocaron la renuncia de Evo Morales tras multitudinarias protestas. «Ojála hubiéramos estado en Bolivia», ha afirmado.