Boric tacha de «gravísima» la posible vinculación de Caracas en la muerte de un exmilitar venezolano
El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha catalogado este lunes de «gravísima» la posible vinculación del régimen de Nicolás Maduro en la muerte del exmilitar y opositor venezolano Ronald Ojeda, quien apareció muerto en territorio chileno en febrero del año pasado.
La Fiscalía chilena se encuentra investigando el asunto y si el número dos del chavismo y ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, estuvo detrás de la muerte de Ojeda. El Gobierno venezolano ya adelantó que recurriría al Tribunal Penal Internacional (TPI) si se encontraban evidencias que confirmaran estas sospechas.
Así las cosas, Boric ha alertado este lunes de la gravedad de los hechos y ha subrayado que su Ejecutivo recurrirá al TPI. «Si se confirma que hubo una acción de un gobierno extranjero para asesinar a un disidente en nuestro país, no solamente es una violación a la soberanía, es una violación a los Derechos Humanos», ha dicho.
Boric se encuentra actualmente de viaje oficial en Uruguay, donde se ha reunido con el presidente saliente, Luis Lacalle Pou, y el expresidente José Mujica. Allí, el líder chileno ha cargado contra la «dictadura» de Maduro, a quien ha acusado de «robar las elecciones» de julio, tras las que la oposición reivindicó su triunfo.
El presidente de Chile también ha reaccionado a la decisión del Gobierno de Venezuela de cerrar los consulados chilenos de Caracas y Puerto Ordaz, una decisión que ha catalogado como una «provocación», según declaraciones recogidas por la cadena chilena T13.
Las autoridades venezolanas arrestaron a Ojeda en abril de 2017 junto a otros militares por su presunta implicación en una supuesta conspiración, si bien pudo escapar a finales de ese mismo año desde una cárcel de Venezuela y se exilió a Chile. En 2023, el Gobierno chileno le concedió asilo político.
Caracas le acusó en 2024 de «traidor de la patria» y le señaló por participar en la conspiración conocida como Brazalete Blanco , que tenía como objetivo llevar a cabo un magnicidio contra Maduro. Las últimas informaciones sobre Ojeda datan de febrero de 2024, cuando sujetos encapuchados que simulaban ser policías ingresaron a su domicilio, y casi diez días después apareció muerto.