Borbolla afea que el Congreso del PSOE busque la «cuadratura del círculo» en financiación: «O pacto con ERC u otra cosa»
SEVILLA, 2
El expresidente de la Junta de Andalucía ha criticado este lunes que el Congreso Federal del PSOE haya intentado «hacer la cuadratura del círculo» en materia de financiación autonómica buscando una fórmula que haga compatible el acuerdo sobre la financiación singular para Cataluña y una negociación multilateral en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
«O se respeta lo negociado con ERC o esta historia se ha acabado y vamos a hacer otra cosa, pero las dos cosas al mismo tiempo no se pueden hacer», ha advertido Borbolla durante una entrevista en Canal Sur Televisión en la que ha considerado incompatible «una negociación multilateral y una negociación bilateral basada en la ordinalidad que quiere decir que las comunidades de más alto nivel de renta tienen que aparecer permanentemente, sea cual sea el reparto, como las primeras».
En este sentido, ha asegurado que la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, «debe tener una especie de varita mágica, como una brujita que va arreglando los distintos asuntos», pero ha advertido de que «la varita es para los cuentos de hadas y para que salga bien la narración, pero no para que salga bien el resultado de lo que uno quiere hacer». «Muchas cuentas y muchos cuentos», ha subrayado.
Preguntado por si volvería a votar a Pedro Sánchez si se presenta como candidato a las próximas elecciones generales, Borbolla ha asegurado que se «inclina a pensar que no» y ha señalado que no se atreve a vaticinar si llegará a la próxima cita con las urnas porque «su audacia, en términos positivos, o el desahogo, en términos menos positivos, es extraordinaria y es capaz de afrontar con un pasmo extraordinario.
A su juicio, «el problema del PSOE, más que de regeneración, es tener un proyecto para España, no de cambiar unos cuantos nombres ni de generar corrientes críticas» porque ahora «las decisiones se van tomando de día en día, dependiendo de la hora y de con quién se hable y en esas circunstancias no es posible darle confianza a un país».
«Un país tiene que saber hacia dónde va y no estar como un saltimbanqui entre una posición y otra dependiendo de quién sea el interlocutor y dependiendo de cuántos votos se necesiten para seguir en el machito», ha concluido.