Bolsonaro anuncia el envío de 190 millones de euros para la reparación de los estados afectados por las lluvias
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha anunciado este jueves que su Gobierno destinará 190 millones de euros (892 millones de reales) para ayudar a paliar la situación de los tres estados devastados por las lluvias torrenciales que comenzaron hace una semana y que ya han dejado al menos 64 muertos y más de 50.000 desplazados.
«Estamos trabajando hombro con hombro para mitigar los problemas derivados de esta catástrofe ocurrida en los últimos días», ha expresado Bolsonaro tras visitar algunas de las zonas afectadas en la región metropolitana de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais, uno de los tres estados afligidos.
Se trata de la primera vez que Bolsonaro comparece ante los medios para hablar sobre esta situación, que también ha afectado a los estados de Espíritu Santo y Río de Janeiro, pero en menor medida en comparación con Minas Gerais.
El presidente brasileño no ha entrado en detalles sobre cómo se destinarán esos fondos, pero para que los municipios de estas regiones puedan acceder a ellos deberán presentar una solicitud al Ministerio de Desarrollo Regional.
Las fuertes precipitaciones han asolado el sureste de Brasil coincidiendo con la inversión más baja en materia de prevención de desastres de los últimos once años.
El Gobierno de Bolsonaro, tal y como ha apuntado el diario Folha de Sao Paulo , destinó en 2019 tan sólo un tercio (21 millones de euros) de los recursos previstos (65,5 millones de euros) para este tipo de situaciones en los presupuestos generales.
Hasta el momento, al menos 101 ciudades de Minas Gerais se han declarado en estado de emergencia, mientras que otras cinco lo han hecho en estado de calamidad pública.
Minas Gerais ha sido el estado más afectado por la lluvias torrenciales, en donde ha habido 55 muertes de las 64 que hasta el momento se han contabilizado.
En ese sentido, el alcalde de Belo Horizonte, Alexandre Kalil, anunció este miércoles que su Gobierno solicitaría al Estado brasileño entre 60 y 85 millones de euros (entre 300 y 400 millones de reales) para la obras de recuperación de la capital.