Ametic pide que el precio no sea el criterio determinante en contratos públicos de TI
Ametic ha elaborado un manual de buenas prácticas con recomendaciones para abordar los procedimientos de contratación pública «con la máxima transparencia y libre concurrencia», entre las que se incluyen promover un Plan de Impulso de las tecnologías habilitadoras en colaboración con el sector privado y evitar que el precio sea el criterio determinante en adjudicaciones relacionadas con Tecnologías de la Información (TI).
El documento ha sido desarrollado por la Comisión de Sector Público de la patronal de la industria digital a partir de la experiencia de sus empresas asociadas, sesiones de trabajo, consultas a expertos y documentación informativa y se centra principalmente en aquellos proyectos relativos a las soluciones de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
El manual se estructura en siete áreas de acción: identificación de objetivos de los proyectos; calidad como valor principal; las TIC al servicio de la contratación pública; gobernanza, gestión y control de los proyectos; uso de datos masivos; colaboración efectiva publico privada, e impulso de la compra pública innovadora.
Entre otras recomendaciones, la patronal de la industria digital propone que la Administración Pública promueva un Plan de Impulso de las tecnologías habilitadoras en colaboración con el sector privado y plantea el impulso de la compra pública innovadora.
En su opinión, establecer una política que priorice los servicios en la nube como tecnología habilitadora de la transformación digital de las AA.PP. «estimulará la innovación y la creación de nuevos modelos de negocio». Además, contribuirá a que la administración sea más ágil, flexible y con mejores niveles de seguridad y control.
Asimismo, Ametic reclama en los contratos del sector público relacionados con las TI el precio no sea el criterio determinante para conceder la adjudicación y recomienda el uso de fórmulas de estimación económica que sean proporcionales al precio y no distorsionen la valoración global de las ofertas en términos de calidad/precio.
En esta línea, considera que también se deben fomentar las herramientas que hagan «más objetivos» algunos criterios transformando en cuantificable el uso de los valores recogidos en los instrumentos.
Por otro lado, aboga por establecer criterios de independencia tecnológica y funcional en las herramientas de TI que soportan el funcionamiento de las administraciones, ya que así se consigue fortalecer la capacidad innovadora y operativa del tejido empresarial tecnológico del país y de sus profesionales.
