Bolivia afirma que la «idea» de fraude electoral se construyó «seis meses antes» de las elecciones
El ministro de la Presidencia del Gobierno boliviano, Juan Ramón Quintana, ha asegurado este sábado que la «idea» del fraude electoral de las elecciones celebradas el pasado domingo en el país y que dan vencedor al actual presidente, Evo Morales, en la primera vuelta, se construyó «seis meses antes» de la cita electoral y de manera «sistemática y paulatina».
«Yo tengo más bien la impresión de que la idea de fraude se ha construido de manera sistemática, paulatina, a través de algunos medios de comunicación, de redes sociales, probablemente seis meses antes», ha indicado Quintana en una entrevista recogida por la agencia de noticias oficial del país, ABI.
«No creo que este silencio que mantuvo el Órgano Electoral (OEP) entre el domingo por la noche, el lunes y al día siguiente para informar o darle continuidad a la información de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) haya abonado toda esta parafernalia de aparente fraude», ha agregado.
El ministro ha aludido al hecho de que el Órgano Electoral del país, que había anticipado que no iba a proporcionar información más allá del 85 por ciento del recuento, lo hizo hasta el 83,5 por ciento y cumplió su compromiso.
«Mi impresión es que ese pequeño detalle sirvió para detonar esta ofensiva, diría casi como en cascada para tratar de aplastar la poca legitimidad que le quedaba al OEP, por lo tanto se construyó toda una estrategia de desmantelamiento, de erosión de la credibilidad OEP que estuvo alimentada, además de manera deliberada, por preguntas insidiosas que se incorporaron en las encuestas para consultar a la gente acerca de la credibilidad del OEP», ha criticado Quintana, que ha zanjado que todo influyó en «la subjetividad de las personas».
En este contexto, el ministro boliviano también ha asegurado que «el pueblo, los ciudadanos y las organizaciones sociales» defenderán el resultado de los comicios.
«Son los ciudadanos los que van a defender su voto, son los ciudadanos que van a defender la definición de su futuro», ha afirmado Quintana.
«Son ellos los que tienen que pronunciarse, son los que seguramente tienen que desarrollar (…) mecanismos institucionales democráticos para defender su soberanía ciudadana que es la de ejercer el voto, el derecho a elegir, a participar y a ser el protagonista de un momento histórico», ha agregado.
Evo Morales fue declarado ganador de los comicios por el Tribunal Supremo Electoral con un 47,08 por ciento de los votos, mientras que su principal rival, Carlos Mesa, quedó en segundo lugar con un 36,51 por ciento de los sufragios, lo que ha desencadenado protestas en el país.
La legislación electoral boliviana establece la victoria directa en primera vuelta del candidato que logre más del 40 por ciento de votos y diez puntos de ventaja frente a su rival, lo que daría la victoria directa a Morales sin necesidad de la segunda vuelta que exigen la oposición y organismos como la OEA.
Las alarmas saltaron durante la noche electoral cuando el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares se interrumpió durante más de 23 horas. Al reanudarse, se produjo un cambio a favor del oficialismo que muchos tildan de «inexplicable».
La oposición ha rechazado los resultados oficiales, porque cree que no se corresponden con el voto real, y se ha declarado en «movilización permanente» hasta conseguir un balotaje.