Bolivia acusa al relator de la ONU sobre independencia judicial de connivencia con Evo Morales
El Gobierno de Bolivia ha respondido a las críticas del relator especial sobre la Independencia de Jueces y Abogados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Diego García-Sayán, insinuando doble rasero y connivencia con los gobiernos del expresidente Evo Morales, del Movimiento Al Socialismo (MAS).
«A personajes como García-Sayán habría que preguntarles ¿Dónde estuvieron durante los últimos 14 años que duró el gobierno del MAS?», plantea el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia en un comunicado.
Así, expresa su «su profunda molestia por las declaraciones públicas del Relator Especial de las Naciones Unidas, Diego García-Sayán, donde alega falsamente el uso de las instituciones judiciales y fiscales en Bolivia con fines políticos».
El Gobierno boliviano se refiere así a la columna de opinión publicada el viernes en El País titulada «Bolivia: tortuosa transición». En el texto, Sayán apunta que la presidenta autoproclamada de Bolivia, Jeanine Áñez, podría haber llevado adelante «una transición democrática; pero no, hay persecución política usando a la justicia», en referencia a la persecución contra dirigentes del MAS.
«El señor García-Sayán se equivocó de gobierno. Dichas denuncias debió plantearlas durante la gestión de Evo Morales, un gobierno de profesionales de la política totalitaria que organizaron un sistema donde los jueces y los fiscales, elegidos por una asamblea nacional bajo su control, fueron el instrumento para silenciar, intimidar, perseguir y asesinar a los opositores políticos», asegura el Gobierno.
Por ello cuestiona sus «credenciales morales» y su «autoridad (…) para decirle a los bolivianos cómo conducirse frente a un dictador que cometió fraude electoral y amenazó a la población con cercar las ciudades y asfixiarlos o para juzgar a un pueblo que luchó por su libertad». Así, el Gobierno reivindica que «ese aparato judicial sigue intacto hoy en Bolivia».
Por ello acusa al relator de un «vergonzoso activismo ideológico contra los bolivianos» tras una «gesta heroica de resistencia colectiva», en referencia a las protestas que propiciaron la salida de Evo Morales del poder el pasado mes de noviembre después de que la Policía y el Ejército le retiraran su apoyo.
Por todo ello, «García-Sayán debe renunciar a su cargo de Relator por dignidad, pues acaba de destruir el poco prestigio que le quedaba al permitir que la ideología prevalezca sobre la decencia, la democracia y la libertad».