Bolaños subraya que hay socialistas que están retirando su firma del manifiesto contra la ley tras leerla
El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha subrayado este jueves que hay socialistas que, tras leer la nueva ley de Memoria Democrática, están retirando su firma del manifiesto impulsado por exdirigentes del PSOE contra esta ley y el pacto del Gobierno con Bildu para reconocer víctimas de torturas hasta 1983.
Bolaños, que ha destacado su admiración por el expresidente Felipe González, ha insistido en que el exmandatario dijo sobre esta nueva ley que «se la tenía que leer para opinar». «Hay otros que se están leyendo la ley y retirando su firma del manifiesto», ha asegurado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press.
El ministro ha rechazado que esta norma «en absoluto» pone en entredicho la Transición, sino «muy al contrario». Ha explicado que se han introducido enmiendas y se ha reforzado la ley para poner en valor lo que significó para España la Transición que «es un pilar fundamental de lo que fue luego la Constitución y ahora la democracia».
«No estamos ante un debate ideológico porque la derecha no se atreve a darlo», ha indicado el ministro, al tiempo que ha preguntado al PP si está en contra de «condenar el franquismo o de que haya personas que quieren recuperar los restos de sus seres queridos».
«¿Quién es el señor Feijóo para evitarlo?», ha añadido Bolaños, que ha asegurado que lo que hacen los populares es «intentar falsear la realidad». «Esa comisión de estudio es estudiar si una vez que entró en vigor la Constitución, en los años siguientes, hubo alguna vulneración de derechos fundamentales. Hay ejemplos», ha asegurado.
En esta clave, ha hecho hincapié en que esta nueva ley es «exactamente» lo que pide la ONU. «El debate es entre la verdad y la mentira», ha subrayado, a la par que ha cargado contra el PP por «enfrentar a unas víctimas con otras».
Por último, ha señalado que la enmienda es del PSOE y de Unidas Podemos y que la ley es apoyada por numerosos grupos, mientras que vota en contra la derecha. «Tienen un discurso anticuado e inaceptable», ha concluido.