Bolaños responde a ERC que la comisaría de Vía Layetana ya está resignificada al albergar a la Policía Nacional
El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha afirmado este martes que la comisaría situada en la Vía Layetana de Barcelona, ya está resignificada, al ser un lugar en el que trabajan hombres y mujeres por la seguridad de todos y con arreglo a la Constitución y los valores democráticos.
De este modo ha respondido a la senadora de ERC Adelina Escandell, que durante la sesión de control en el Senado, ha pedido al Gobierno que convierta este lugar, hoy sede de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, en un espacio memorialista, en virtud de la aplicación de la Ley de Memoria Democrática.
Bolaños ha afirmado que el nuevo significado de este lugar, que fue un símbolo «de la peor represión franquista», según a señalado, viene dado, sobre todo porque a día de hoy es un lugar que alberga a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. «Esa es la principal resignificación de la comisaría de Vía Layetana», ha remarcado.
Por último ha pedido a la senadora de ERC que deje de «identificar al Estado con el franquismo» pues a su juicio le hace un favor «a los pocos nostálgicos franquistas que quedan». Y además resulta una «afrenta» para los ciudadanos que lucharon por la democracia y consiguieron que España sea hoy una democracia plena, según le ha recriminado el ministro. «Muchos de ellos pertenecientes a su partido político», ha apostillado.
TORTURAS EN EL POSTFRANQUISMO
De su lado, Escandell ha rechazado que la comisaría ya esté resignificada y ha señalado que en el lugar se cometieron torturas «no solo en la dictadura sino en el postfranquismo». Además ha reprochado que al frente del edificio hay un panel informativo que hace referencia a este hecho pero que «cada dos por tres está destruido» y «nadie de la comisaría se da cuenta» de estos destrozos. «Algo huele a podrido en Vía Layetana», ha afirmado.
Además ha negado que asocien todo el Estado con el franquismo sino que están reclamando «un derecho», es decir que el lugar se convierta en un lugar de memoria porque así lo reclama la «sociedad civil» de Cataluña y concretamente de Barcelona, según ha sostenido.
En este sentido desde ERC reclaman que la Ley de Memoria Democrática recoge que las políticas públicas de memoria «deben canalizar las aspiraciones de la sociedad civil, incentivar la participación ciudadana y la reflexión social y reparar y reconocer la dignidad de las víctimas de toda forma de violencia intolerante y fanática». «Cumplan su ley», ha reclamado.