Bolaños, convencido de que dentro de unos años «con perspectiva» se reconocerá la política del Gobierno hacia Cataluña
Reúne a ministros de Presidencia de PP, UCD y PSOE por los 200 años del Consejo de Ministros
El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, se ha mostrado convencido de que dentro de unos años se reconocerá la política del Gobierno hacia Cataluña y el independentismo, cuando esta se pueda ver «con perspectiva», según ha afirmado.
Así lo ha señalado durante un coloquio en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales con varios ministros de Presidencia de la etapa democrática: la actual presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo (PSOE), Soraya Sáenz de Santamaría (PP) y Matías Rodríguez Inciarte (UCD) para conmemorar los 200 años del Consejo de Ministros.
Bolaños ha señalado que todos los presentes han tenido que afrontar crisis, como el proceso independentista en Cataluña y ha defendido que desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez lo están abordando como mejor saben «y con resultados», según ha reivindicado. A renglón seguido ha señalado: «Estoy seguro de que dentro de unos años, cuando se vea con perspectiva, también se reconocerá a este Gobierno lo que quizá hoy no se reconoce».
En la misma línea ha señalado que pasa lo mismo con todos los Gobierno, «hace falta una perspectiva de más años para conocer bien la obra» y lo que supusieron los Ejecutivos «de la UCD, de Felipe González, de Aznar, luego los de Zapatero, Rajoy y ahora los de Pedro Sánchez».
«Y creo que actos como este sirven precisamente para eso. Para que miremos atrás, para que veamos 40 años de democracia en España y 40 años de éxito».
Bolaños también ha señalado que echa de menos «un momento de mayor disfrute de la democracia» en España y ha señalado que es uno de los 24 países del mundo calificado como democracia plena, el máximo nivel, según ha destacado. Así ha pedido «levantar un poco la cabeza» y ser conscientes de que España es un país «profundamente democrático».
El ministro ha comparado la crisis del proceso independentista con las que tuvieron que lidiar los otros ministros presentes, como la pandemia del COVID, la crisis económica o el periodo de «maduración» de la democracia después del golpe de Estado del 23 F en 1981.