Bolaños aclara que la Hermandad de la Macarena tendrá que correr con los gastos de la exhumación de Queipo de Llano
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha matizado este viernes que será la Hermandad de la Macarena de la Basílica de la Macarena en Sevilla la que tendrá que hacerse cargo de los gastos derivados de la exhumación del militar Gonzalo Queipo de Llano, enterrado en este templo.
Bolaños adelantó el jueves que, una vez que entre en vigor la Ley de Memoria Democrática, se iniciarán las actuaciones pertinentes para exhumar a Queipo de Llano y al fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, que según la nueva norma no pueden estar enterrados en un lugar preeminente.
En declaraciones a la Sexta recogidas por Europa Press, Bolaños ha explicado que las autoridades se pondrán en contacto con la Hermandad de la Macarena «en cuanto la ley entre en vigor» y, a partir de ahí, se iniciarán las actuaciones para proceder a la exhumación. «Será la cofradía la que tenga que hacerse cargo de los gastos», ha agregado. El Gobierno ya exhumó los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, una actuación cuyos gastos asumió el Estado.
El titular de la cartera de Presidencia ha reivindicado la nueva Ley de Memoria Democrática y ha recalcado que la democracia española estaba «en deuda» con las víctimas del golpe de Estado, las de la Guerra Civil y las de la dictadura. Del mismo modo, se ha congratulado por que la norma condena «de manera expresa» al Franquismo, algo «esencial».
Respecto a las palabras del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se ha comprometido a derogar la ley si llega a Moncloa, Bolaños le ha emplazado a reunirse con las víctimas y trasladarles sus planes.
También ha comentado que el PP «quería mantener» las condecoraciones de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas otorgadas durante la dictadura a Adolf Hitler y Benito Mussolini. «Esto hay que explicarlo a las víctimas y a los españoles», ha continuado, antes de asegurar que, de los populares , «echa de menos sensibilidad y empatía con las víctimas».
Bolaños ha señalado que una democracia del siglo XXI «no puede homenajear a un dictador» y ha defendido que, en su lugar, hay que estar «cerca de las víctimas». «Durante el Franquismo sólo hubo víctimas de un lado y nunca fueron reparadas y ahora las ponemos en el centro», ha incidido.