Boko Haram mantiene cautivos a más de 10.000 niños y niñas en toda Nigeria
La secta yihadista Boko Haram mantiene cautivos a más de 10.000 niños y niñas en Nigeria, quienes están siendo víctimas de un «adoctrinamiento fundamentalista», en palabras del gobernador del estado de Benue, Samuel Ortom, en un balance que responsabiliza al grupo de la muerte de más de 30.000 nigerianos desde el comienzo de su campaña contra el Gobierno, la cual ha provocado que más de tres millones de personas se hayan visto obligadas a abandonar sus hogares.
El gobernador ha proporcionado estas cifras durante un foro virtual del Sindicado de Periodistas de Nigeria, durante una comparecencia en la que ha trazado un panorama aciago de la violencia en el país durante la última década de actividad de esta organización terrorista, una de las más activas y sanguinarias del continente africano.
Según él, «esta franquicia del terror» ha sido responsable durante una década de «asesinatos, violaciones, ejecuciones públicas, atentados contra las propiedades pública y privada, y lugares de culto, robos y secuestros masivos». Entre los episodios más infames en este sentido se encuentran los de las niñas de Chibok en 2021, los estudiantes de Damasak en 2015 y las niñas de Dapchi en 2018.
La organización actúa especialmente en el noreste del país, una región «todavía inestable» donde «todavía no hay perspectivas a corto plazo de derrotar a la organización», lamenta el gobernador, en declaraciones recogidas por el portal de noticias Vanguard.
Es más, el gobernador ha avisado de que Boko Haram se está retroalimentando con otros grupos armados, como los pastores armados de la etnia fulani, y otras actividades ilegales como el robo de ganado o la extracción ilegal de oro, hasta el punto de que podrían estar configurando «un eje» de grupos violentos antes de lanzar, avisó, «el ataque final contra el Gobierno nigeriano».